Nazareth, ISRAEL (Agencia Fides, 02/09/2015) – En Israel continúan las iniciativas para
apoyar a las escuelas cristianas, que a principios del nuevo año
escolar, en lugar de volver a abrir sus puertas a los estudiantes, han
comenzado una huelga contra las decisiones políticas del Estado hebreo
que a su juicio les resultan discriminatorias. En Nazaret, frente a la
Basílica de la Anunciación, ayer 1 de septiembre por la tarde, tuvo
lugar una manifestación numerosa de solidaridad, con una movilización
enrome de las Escuelas Cristianas, que contó con la participación de Su
Exc. Mons. Giacinto Boulos Marcuzzo, vicario patriarcal del Patriarcado
Latino de Jerusalén para Israel, junto con un numeroso grupo de
sacerdotes, religiosos y religiosas.
En su intervención durante el evento, Mons. Marcuzzo repitió claramente
que las escuelas cristianas no piden privilegios, sino sólo justicia,
mientras la multitud de manifestantes - en su mayoría maestros, personal
de la escuela y familias de los estudiantes - ondeaba pancartas y
carteles con consignas escritas en varios idiomas, en los que se
denunciaba la intención deliberada del gobierno de poner en riesgo la
supervivencia misma de las instituciones educativas dirigidas por las
Iglesias y comunidades cristianas en Israel.
El motivo principal de la protesta son las limitaciones presupuestarias
impuestas por el Estado judío. En pocos años, las subvenciones del
gobierno a las escuelas cristianas han disminuido de más del 45%,
obligando a las instituciones a aumentar los gastos escolares pagados
por las familias, que por lo general tienen ingresos, por debajo de la
media nacional. Las 47 escuelas cristianas en Israel son frecuentadas
por 33 mil estudiantes (de los cuales sólo la mitad son bautizados) y
emplean a 3 mil profesores. Los subsidios estatales, que hasta hace unos
años cubrían el 65% de los honorarios, se han reducido drásticamente y
ahora ni siquiera cubren el 30% de los gastos de gestión.