Kidapawan, FILIPINAS (Agencia Fides, 16/11/2017) - “Hay algunas señales positivas y algunos
pasos claros hacia delante en el camino hacia la búsqueda de justicia
por el homicidio del p. Fausto Tentorio. El nuevo grupo de investigación
nominado por el gobierno del presidente Duterte ha dado los primeros
frutos. Habíamos escrito una petición al presidente pidiendo que diese
un empujón a las investigaciones. Ahora las investigaciones precisas,
bien conducidas y en las que se ha escuchado a nuevos testigos en
Arakan, han llevado a la denuncia de una docena de personas, incluidos
los autores materiales del crimen y los mandantes. Entre los
sospechosos, hay dos comandantes regulares del ejército y varios
miembros de grupos paramilitares.
Estamos contentos por este intento de hacer justicia, en un caso que
llevaba demasiado tiempo dormido, y que ahora se ha despertado”: así lo
declara a la Agencia Fides el p. Peter Geremia, misionero del Instituto
Pontificio para Misiones Extranjeras (Pime) en el sur de Filipinas,
hermano de comunidad del Padre Fausto Tentorio, misionero de 59 años,
que fue asesinado en la mañana del 17 de octubre de 2011 por dos
asesinos fuera de la iglesia en la región de Arakan en Mindanao, donde
el padre Tentorio había sido párroco desde 1979, especialmente
trabajando con comunidades indígenas.
En la conversación con la Agencia Fides, el p. Peter elogia la obra del
vice procurador de estado Peter Ong, nombrado por el Departamento de
Justicia de Manila, como jefe del nuevo grupo de investigación, que se
ha formado en Arakan para realizar nuevas investigaciones, y expresa su
esperanza de “que el poceso llegue a su finalización, según los
principios de la legalidad que pongan fin a la impunidad que perdura
desde hace seis años”.
El misionero recuerda que “desde hace seis años, el 17 de cada mes,
celebramos una Santa Misa para recordar al Padre Fausto”. El 17 de
octubre de cada año, las celebraciones de oración y las manifestaciones
pacíficas reúnen a miles de personas entorno a su tumba en Kidapawan”.
El movimiento espontáneo, formado por muchos líderes indígenas, continúa
pidiendo justicia y ha lanzado una nueva iniciativa: el “Peoples' Peace
Summit”, presentando al gobierno filipino un programa de paz para la
región de Arakan, que todavía sufre los conflictos entre el ejercito,
los grupos paramilitares y las guerrillas rebeldes del grupo comunista
del New People's Army.
Según la nueva información, el padre Tentorio al parecer fue asesinado
precisamente porque era considerado un simpatizante de estos grupos
rebeldes. El misionero trabajaba con empeño para promover la vida y los
derechos de las comunidades indígenas, especialmente cuando se trataba
de defenderlos de los intereses egoístas de las empresas que tenían la
intención de explotar los recursos minerales locales, actuando en
connivencia con los líderes militares y políticos.