Lima, PERÚ (Agencia Fides, 08/03/2018) - La condición de la mujer en América Latina sufre
un déficit en materia de derechos, en la inclusión social y en la
igualdad de oportunidades, a pesar de los avances logrados; es tarea de
la prensa católica mantener la atención sobre estos temas, en fidelidad a
los valores evangélicos: así lo señalan las voces de las periodistas de
la asociación mundial de la prensa católica “Signis”, en la sección de
América Latina y el Caribe, recogidas por la Agencia Fides con motivo de
la fiesta del 8 de marzo. Según la peruana María Rosa Lorbés, en los
últimos diez años se han realizado avances en la Iglesia y en la
sociedad pero aún son insuficientes. La periodista enfatiza el salto
cualitativo en la conciencia colectiva impulsado por la marcha histórica
“Ni Una Menos” que el 13 de agosto de 2016 convocó a miles de hombres y
mujeres para “denunciar todas las formas de violencia de género”. Sin
embargo, Perú todavía ocupa un poco
envidiable tercer lugar en el índice de violaciones a nivel mundial,
superado solo por Etiopía y Bangladesh. En la Iglesia, todavía sigue
siendo fuerte en algunos lugares, la virtual servidumbre a la que están
sometidas las religiosas, pero el Santo Padre aporta esperanza en este
sentido, porque nunca pierde la ocasión de denunciar las violaciones
contra la integridad femenina, “como las esterilizaciones forzadas, y la
petición de leyes más duras contra el feminicidio”. Estos temas están
en el centro de la reunión de la Cepal (Comisión pontificia para América
Latina) en curso del 6 al 9 de marzo en Roma, titulada “La mujer, pilar
en la edificación de la iglesia y de la sociedad en América Latina”.
Desde México, Jimena Esquivel señala los avances en materia de salud,
educación y participación de las mujeres en el mercado laboral, al
tiempo que recuerda que las mujeres se encuentran entre las víctimas más
frecuentes de la violencia criminal en el territorio nacional. Como
secretaria del área social de la Cáritas Nacional de México, Esquivel no
olvida a las indígenas, “víctimas por partida doble, porque son mujeres
y porque forman parte de los pueblos originarios”. El papel de la
prensa católica es vital, señala Alba Ysabel Perdomo, profesora y
periodista católica, que pide “más espacio para las voces femeninas”
para garantizar una mejor formación de la conciencia cívica. A lo que le
hace eco Cristina Maciel, presidente de la sucursal local de Signis en
Paraguay: “Al permitir una atención especial sobre estos temas, las
periodistas católicas tenemos la fuerza necesaria para transformar
nuestras vidas, nuestros vecindarios y nuestras ciudades. No
podemos pecar de omisión: debemos elevar nuestra voz en pro de la
justicia, según ejemplo que nos ofrece Jesucristo”.