Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 12/06/2018) – Todavía no se han esclarecido las
circunstancias de la muerte de Luc Nkulula, activista del Movimiento
por el Cambio (Lutte pour le Changement -Lucha), cuyo cuerpo carbonizado
fue encontrado en su casa incendiada en la noche del 9 al 10 de junio
en Goma, la capital de Kivu del Norte, en el este de la República
Democrática del Congo (RDC). Según los miembros de Lucha, Nkulula fue
víctima de un ataque.
El Comité de Coordinación Laico (CLC), la asociación de laicos de la
Iglesia congoleña, que organiza la marcha anti-Kabila, ha mostrado su
consternación por la muerte del activista y han pedido que se aclaren
las circunstancias de su muerte . Al igual que muchos otros movimientos
ciudadanos congoleños, Lucha participó en las marchas apoyadas por la
Iglesia Católica contra el régimen de Joseph Kabila el 31 de diciembre
2017, el 21 de enero y el 25 de febrero 2018, que fueron duramente
reprimidas por la policía. Durante el pasado mes de marzo fue asesinado
Rossy Tshimanga Mukendi, activista católico de Collectif 2016, otro
movimiento de la sociedad civil que pide que el presidente Joseph Kabila
se comprometa formalmente a no presentarse a un tercer mandato en las
elecciones a finales de diciembre.
El mes pasado el CLC, a través de un comunicado, expresó su “indignación
por el hecho de que la mayoría presidencial esté movilizando grandes
recursos para la propaganda electoral, mientras que los fondos para el
proceso electoral proporcionados por el CENI (Comité Electoral Nacional
Independiente) no terminan de llegar”.
El final del segundo y último mandato constitucional de Joseph Kabila en
diciembre de 2016 sumió a la República Democrática del Congo en una
grave crisis política y social con múltiples protestas organizadas por
la oposición y las asociaciones de la sociedad civil.
La Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) desempeñó un papel
de mediación que condujo, el 31 de diciembre de 2016, a la firma de un
acuerdo entre el Presidente y la oposición que, sin embargo, nunca se
aplicó en su totalidad. Para solicitar su aplicación completa varios
movimientos, apoyados por la Iglesia Católica, se han sumado a las
protestas.