Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 22/07/2020) - "La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) recibió información sobre el asesinato de Jorge Rizo en
La Trinidad, Estelí. Los trágicos eventos tuvieron lugar después de que
la víctima gritara consignas antigubernamentales al final de una
manifestación oficial": con estas palabras y con el informe de la CIDH
del 20 de julio, se ve a Nicaragua una vez más experimentando el duelo y
la tensión de la represión contra ciudadanos indefensos. El caso atrajo
mucha atención porque Jorge Rizo era un joven que fue asesinado solo
por gritar "Viva Nicaragua libre" mientras un grupo progubernamental
pasaba frente a su casa el 19 de julio. Uno de los simpatizantes del
gobierno le disparó mortalmente. Al día siguiente, mientras se preparaba
el funeral, su casa fue incendiada y los bomberos nunca llegaron.
La CIDH publicó ayer un informe, enviado a Fides, que informa que la
represión gubernamental en Nicaragua "nunca se ha detenido" desde
mediados de 2018, cuando el presidente Daniel Ortega recurrió a ataques
armados para silenciar protestas contra él. Según
el informe, la represión gubernamental en Nicaragua ha provocado 10.360
incidentes desde el 4 de julio de 2018, incluidos 410 asesinatos,
mientras que aproximadamente 3.511 personas han sido detenidas
arbitrariamente, 4.147 han recibido amenazas y 2.437 han sido atacadas.
Según una nota de la agencia EFE, la comisionada y relatora de CIDH para
Nicaragua, Antonia Urrejola, describió el trabajo del grupo de
monitoreo como "fundamental", especialmente después de los delegados de
la Organización Internacional, incluido el grupo especial para Nicaragua
(Meseni), fueron expulsados del país centroamericano a fines de 2018.
Monseñor Rolando José Alvarez L., obispo de Matagalpa, comentó en
Twitter: "Se debe construir un nuevo país, donde se respete la dignidad
de la persona, de la familia, de la libertad, de la institucionalidad,
de la supremacía de la ley, con funcionarios que no sean se dejan
corromper por la ambición".
En estos días de celebraciones por el 41 aniversario del triunfo sobre
la dictadura de Anastasio Somoza, el 19 de julio de 1979, el presidente
Ortega habló con el país con la intención de minimizar la información
sobre el número de muertes por epidemia de coronavirus en el país: hay
99, según el Ministerio de Salud, mientras que los informes del
Observatorio Ciudadano Independiente indican 2.397 muertes.
Si bien Ortega elogió las capacidades del sistema de salud, asegurando
que "a través de la inversión en salud, hemos podido enfrentar con éxito
esta pandemia"; Los médicos del Sistema de Salud lo han negado
públicamente. El Dr. Francisco Javier Núñez, vicepresidente de la Unidad
Médica Nicaragüense (UMN) dijo que hay más de 100 muertes por Covid-19
solo entre los médicos.