Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 31/07/2020) - Es una de las “obras de misericordia", un
signo de atención y compasión por el sufrimiento de quienes han perdido a
sus familiares: en este espíritu, las diócesis indias ofrecen sus
servicios voluntariamente para ayudar a enterrar a las víctimas del
Covid-19 con honor y dignidad. Según la información de la Agencia Fides,
numerosas diócesis católicas dispersas por toda la India han formado
grupos de voluntarios que, en colaboración con personas de otras
religiones, se encargan del entierro de las personas fallecidas por
Covid-19.
La primera diócesis en lanzar la iniciativa fue Idukki en Kerala, en el
sur de India. El 20 de julio, unos 30 sacerdotes y 40 jóvenes se unieron
para dar a las víctimas de coronavirus un entierro digno.
El padre Mathew Navarakkattu, director de la pastoral juvenil en la
diócesis de Idukki, afirma que “el entierro de personas que mueren de
coronavirus se ha convertido en un problema grave en la sociedad. El
estigma y el miedo mantienen a las personas alejadas del entierro de
esas personas. Algunos no saben qué hacer y a quién contactar cuando sus
seres queridos mueran de coronavirus”. El grupo de voluntarios de la
diócesis ayudará en el entierro de personas de todas las religiones y
también colaborará con el gobierno local en la distribución de
alimentos, medicinas y otros servicios en los centros de cuarentena del
distrito según cuanto ha referido el padre Navarakkattu.
“Alrededor de 48 voluntarios ya han seguido un curso de formación
especial por parte de los departamentos de salud locales y, en este
trabajo, seguirán las directivas del departamento sanitario”, ha
continuado explicando el sacerdote. Que además observa: “Queremos
mostrar cercanía, solidaridad y proximidad incluso en el trágico evento
de la muerte”. Hasta ahora, la diócesis ha perdido a un solo católico a
causa del Covid-19, enterrado en presencia de sacerdotes y parientes
cercanos.
Siempre en Kerala, la organización católica “Sahrudaya Samaritans”, que
se ocupa de proyectos de caridad y solidaridad en la arquidiócesis
Ernakulam-Angamaly, ha formado un equipo especial para ayudar al
entierro de las víctimas de Covid-19. El grupo ya está operativo y ha
asistido a algunos casos. El padre Joseph Koluthuvallil, director de la
organización, ha solicitado la participación de 300 parroquias en los
distritos de Thrissur, Ernakulam, Kottayam y Alappuzha, donde la Iglesia
Católica Syro-Malabar ejerce su apostolado, pidiendo voluntarios para
participar en este servicio especial. Más de 2.000 voluntarios de todas
las religiones, en su mayoría jóvenes, han respondido al llamado del
padre Koluthuvallil.
Otra diócesis que realiza esta misma iniciativa es la de Faridabad, que
abarca cinco estados en el norte de la India. Aquí un grupo de 12
sacerdotes, 10 monjas y unos 25 laicos se han organizado para
administrar los sacramentos, ayudar y contribuir al entierro de las
víctimas del coronavirus. “Unas 250 personas de 30 parroquias se
ofrecieron como voluntarios, a pesar de que se necesitaban solo cuatro
miembros de cada parroquia”, explica a Fides el padre Julius Job,
coordinador del equipo de Faridabad. La diócesis quiere asegurarse de
que cualquier persona que muera por Covid-19 en la diócesis reciba un
entierro cristiano digno. El padre Job informa que “el grupo no solo
asistirá al funeral, sino que llegará a las personas con Covid-19 para
asistirles en sus necesidades espirituales. La Iglesia está al lado de
su gente en tiempos de gran sufrimiento. Nuestra gente no debería ser
privada de los sacramentos” agrega.
El arzobispo Kuriakose Bharanikulangara, al frente de la arquidiócesis
de Faridabad, también ha invitado a sus sacerdotes a acercarse y ayudar
al entierro de los feligreses, pero especificando que, aunque al
principio la idea estaba dirigida a los católicos en la diócesis,
“estamos dispuestos a extender nuestro servicio a personas de otras
religiones”.
El país ha sufrido muchos casos de discriminación y "estigma" contra los
pacientes de Covid-19, ya que los familiares, los miembros de la
familia y otros temen ser infectados con el virus. “Hay una falta de
conocimiento y empatía entre las personas que cuidan a los enfermos y
las víctimas del virus”, dice a Fides el padre Ajaya Kumar Singh,
activista de derechos humanos y educador en el estado de Orissa.
El padre Singh cita un ejemplo: cuando un médico en el distrito de
Kandhamal de Orissa murió recientemente de Covid-19, los aldeanos se
negaron a enterrarlo en un cementerio local y quisieron enterrarlo en
otro lugar. Casos similares también han ocurrido en Tamil Nadu, sur de
India y en el estado de Meghalaya, en el noreste de India.
“Tomando las precauciones sanitarias y las medidas de protección
adecuadas, los que mueren por Covid-19 merecen el debido respeto y un
entierro digno en la sociedad durante esta pandemia”, dice, recordando
que los obispos católicos indios han instado a los sacerdotes y
voluntarios a seguir los protocolos del gobierno al enterrar a las
víctimas.
A fecha de hoy, 31 de julio, India reporta 1.6 millones de casos positivos y 35.000 muertes por Covid-19.