Medan, INDONESIA (Agencia Fides, 20/07/2020) - La comunidad católica indonesia está rezando y
viviendo un momento de espera y temor por el brote de Covid-19 que ha
estallado en la Iglesia de Medan, capital de la provincia de Sumatra del
Norte: el arzobispo local, el capuchino Kornelius Sipayung, ha dado
positivo al Covid-19, y ahora está hospitalizado en el hospital Martha
Friska de la ciudad. Según la información enviada a la Agencia Fides
desde la Iglesia local, el Pastor está en condiciones estables y vive su
enfermedad en oración y confiando en el trabajo de los médicos y en la
ayuda de Dios.
“La noticia no debe asustar nuestros corazones, sino solo darnos
información e invitarnos a ser cautelosos”, ha dicho el padre Benjamin
Purba, vicario de la archidiócesis de Medan, hablando a través de los
micrófonos de Radio María y de los canales utilizados por la Comisión
Diocesana de Comunicaciones Sociales para informar a la sociedad.
El arzobispo Sipayung ha designado al padre Purba como portavoz y
moderador de la Curia de la arquidiócesis de Medan, para la esfera
eclesiástica y civil, hasta que su salud le permita regresar al servicio
apostólico.
El portavoz ha comunicado que han resultado positivos al Covid-19 y
están hospitalizados, el arzobispo Sipayung, el capuchino p. Michael
Manurung, Vicario General y el padre carmelita Frans Borta Rumapea,
secretario general de la arquidiócesis. En el grupo que ha tocado a la
Iglesia local, el p. claretiano Romuald Nairun, vicario episcopal de los
religiosos y presidente de la Fundación de Educación Católica, el
sacerdote padre Jodgy Morison Turnip, y una mujer que trabaja en el
episcopado.
Como precaución, el padre Petrus Simarmata, jefe de programas pastorales
y el padre Fernandus Saragi, responsable de los bienes arquidiocesanos,
así como un religioso que trabajaba en contacto con los sacerdotes
enfermos, están aislados en sus habitaciones.
El padre Purba ha invitado a todos los que, a partir del 1° de julio, se
reunieron con los sacerdotes que han contraído el virus a consultar a un
médico, con la esperanza de que “la pandemia no cause temor
injustificado y encuentre formas de proteger las relaciones humanas”.
“El Covid-19 puede ser capaz de quitar la vida humana, pero hay una cosa
que no nos puede quitar, es decir, nuestra humanidad”, ha afirmado el
moderador, instando a los católicos, en la Iglesia local y en toda
Indonesia, “a acompañar a nuestro Obispo, y nuestros sacerdotes enfermos
con oración incesante”. “Por ahora – ha dicho para terminar el padre
Purba - no podemos encontrarnos con ellos. Por tanto, recemos por ellos y
pidamos a Dios que consuele sus corazones, que guíe a los médicos, que
las medicinas puedan tener efecto para una pronta recuperación”.