Dushanbe, TAYIKISTÁN (Agencia Fides, 28/07/2020) - Con un servicio de distribución de
mascarillas y desinfectantes para las manos, Cáritas Tayikistán ha
dispuesto un proyecto de ayudas para las personas sin hogar, mientras
que está en curso la emergencia sanitaria del Covid-19. Lo hace público
una nota enviada a la Agencia Fides, informando que el proyecto de
asistencia a los clochards, que ha llegado a su tercera edición, se
inició el pasado mes de diciembre en Dushambe, con el apoyo de Caritas
Italia y del Ministerio del Interior del país. Los voluntarios católicos
ofrecen asesoramiento psicológico, apoyo jurídico, pero también la
posibilidad de utilizar duchas, peluquerías y lavandería a los sin techo
de la capital.
Como ha señalado el director de Caritas Tayikistán, "el fenómeno de las
personas sin hogar es relativamente nuevo y ha aparecido en la sociedad
como subproducto de la trayectoria de la economía de mercado emprendida
por el país". Según datos no oficiales, en promedio, en la capital es de
unas 250 personas sin vivienda estable, mientras que una encuesta
realizada en abril de 2020 por el Asian Development Bank puso de
manifiesto que en todo el país, que cuenta con 9 millones de habitantes,
el 27,4 % de la población vive por debajo del umbral nacional de
pobreza. A esta franja de población se dirige la acción de la Iglesia,
comprometida paralelamente en otros frentes: se realizan, por ejemplo,
actividades destinadas a proporcionar medios de subsistencia a personas
con discapacidad, mientras que un proyecto llamado "Supervision for
success" permite a los ancianos enseñar artesanías a niños huérfanos.
Además, desde hace algunos años, Caritas Tayikistán
ha emprendido una importante iniciativa para mejorar el sistema de
distribución de agua en el distrito de Jomi, una zona al oeste del país,
en la que las condiciones del suministro de agua constituyen una
emergencia para la población.
Son intervenciones y proyectos que la Iglesia católica promueve con la
intención de desarrollar una fecunda colaboración con las instituciones
civiles, contribuir al bien común de la nación, mostrar la auténtica
vocación y misión de la Iglesia, pequeña comunidad religiosa en un
contexto social del 98% musulmán.
En la actualidad son un centenar de personas, distribuidos entre las dos
parroquias de Dushambe y Qurīonteppa, los fieles que forman la
comunidad católica de Tayikistán. La presencia católica en el país se
registra desde los años 70 del siglo pasado: la mayoría de los primeros
fieles procedían de Rusia, Ucrania y Lituania, deportados al país en
tiempos de la Unión Soviética. A causa del régimen comunista, durante
años las comunidades de Tayikistán estuvieron completamente aisladas de
la Iglesia universal. El Papa Juan Pablo II estructuró la presencia
católica local, instituyendo la Missio sui iuris, el 29 de septiembre de
1997. En este contexto, las acciones caritativas fueron iniciadas ya en
1983 por pequeños grupos, que se transfirieron oficialmente a Caritas a
partir de 2004.