Mangalore, INDIA (Agencia Fides, 22/07/2020) - La congregación de las Hermanas de la
Pequeña Flor de Betania (las llamadas “hermanas de Betania”), con
ocasión de la celebración del centenario de la fundación del Instituto,
ha comenzado un proyecto de vivienda para cien familias pobres en todo
el país y de formación de mil jóvenes para el liderazgo cristiano.
El centenario de la fundación de la congregación (1921-2021) comenzó el
11 de julio con una solemne misa, en la que las religiosas renovaron su
compromiso y dieron las gracias al Señor por la historia de Providencia
del Instituto. Por otra parte, las religiosas han lanzado un nuevo
servicio apostólico para la lucha contra la trata de seres humanos y la
migración no segura. El objetivo es llegar a las víctimas de la pandemia
de Covid-19, vulnerables a estos fenómenos.
La inauguración del centenario se ha celebrado hoy en la Casa Madre de
las hermanas de Betania en Mangalore, en presencia del obispo Peter Paul
Saldanha, que dirige la diócesis de Mangalore. La hermana Rose Celine,
Superiora General de la Orden, ha declarado solemnemente abierto el Año
del Centenario, llevando "el cirio del Jubileo" que simboliza 100 años
de vida y misión del que se han encendido cien lámparas colocadas sobre
el altar. El obispo Peter Paul Saldanha ha dado las gracias públicamente
y reconocido la valiosa contribución de las Hermanas de Betania a la
Iglesia india y a la sociedad, donde las religiosas desempeñan "un
fecundo servicio apostólico, sobre todo en favor de las mujeres,
apreciado universalmente por los católicos y no católicos".
En la India la congregación es bendecida por numerosas vocaciones y
cuenta actualmente con 1.381 religiosas, que realizan el servicio
apostólico en 61 diócesis del país. Presentes en 187 comunidades
repartidas en nueve países de todo el mundo, las religiosas hoy están
comprometidas en actividades de importante carácter pastoral y social:
en particular en la educación de las muchachas, la emancipación de las
mujeres y el compromiso para combatir la trata de seres humanos.
La congregación fue fundada el 16 de julio de 1921 (fiesta de la Virgen
del Monte Carmelo) por el siervo de Dios mons. Raymond Francis Camillus
Mascarenhas (1875-1960), para responder a las necesidades sociales de
aquel tiempo, sobre todo con la intención de educar a los pobres de las
zonas rurales y contribuir a la promoción humana de las mujeres.