Qamishli, SIRIA (Agencia Fides, 31/07/2020) - En el nuevo "Frente para la paz y la
libertad", la nueva alianza de organizaciones inaugurada en los últimos
días en la ciudad de Qamishli con la intención de unir en un plan de
orientación a diferentes fuerzas autonomistas que operan en las zonas
del noreste de Siria, también hay grupos políticos liderados por
militantes cristianos.
El nuevo grupo de organizaciones, inaugurado el martes 28 de julio, incluye, entre otros, la Organización Democrática Asiria, el
Consejo Árabe de Jazira y Éufrates, el Movimiento “Siria del Mañana” y
el Consejo Nacional Kurdo en Siria (KNC, Facción kurda en contraste con
el PYD, Partido de la Unión Democrática, formación kurda que actualmente
prevalece en la región). La nueva alianza política cuenta con la ayuda
de las potencias occidentales, comenzando por Estados Unidos y Francia, y
trata de “coordinar los esfuerzos para encontrar una solución política a
la crisis siria, para salvar a la nación del abismo en el que se está
deslizando y de los peligros que amenazan su propia existencia, mientras
el régimen sirio, para sobrevivir, se aferra solo a una solución
militar”.
La Organización Democrática Asiria (Assyrian Democratic Organization
ADO) se presenta como la formación política más antigua creada en Siria
por militantes cristianos sirios y asirios, y en los últimos años se ha
alineado con los grupos de oposición contra el gobierno de Assad. En los
últimos años, la Organización también había tenido desacuerdos con los
grupos político-militares kurdos predominantes en esa región de Siria,
disputas que consiguieron superar gracias a la mediación de Masud
Barzani, ex presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
En su manifiesto de fundación, desarrollado en 10 puntos, las
organizaciones que han adherido al nuevo Frente para la Paz y la
Libertad piden crear una democracia representativa independiente y
soberana en Siria, que también reconozca el kurdo, el siríaco y el
turcomano como idiomas oficiales en las regiones en las que estos grupos
están presentes. El además, exige el reconocimiento institucional del
pluralismo étnico y religioso sirio, y en particular el “reconocimiento
de la identidad nacional del pueblo kurdo”.
El documento indica la descentralización política administrativa como la
principal forma de administrar el país, preservando su unidad política
pero también garantizando su pluralismo étnico y cultural. “Siria”, se
lee en uno de los diez puntos del programa ideal del nuevo 'Frente', “es
una república democrática que adopta el principio de separación entre
la religión y el estado, y es neutral hacia todos los grupos étnicos y
religiones, reconociendo y garantizando la libertad de las religiones y
creencias, incluida la religión yazidí”.
El documento también exige la redacción de una nueva Constitución siria,
que sea elaborada con la participación de todos los componentes del
pueblo sirio, como instrumento y punto de partida para el proceso de
reconciliación nacional y también para iniciar los procesos destinados a
denunciar y castigar a todos los que en la historia reciente de Siria
se han manchado con crímenes de guerra.