Roma, ITALIA (Agencia Fides, 25/07/2020) - La Iglesia misionera también está pagando su
parte a la pandemia de Covid-19 que no perdona a ningún pueblo o nación
de todos los continentes. En Antananarivo, dos misioneros italianos han
fallecido a pocas horas de distancia, habían pasado décadas sirviendo al
país africano y se mantuvieron cerca de la población también durante
este período de pandemia. El 21 de julio, murió el padre Albano
Passarotto, un religioso vicentino de 80 años, misionero desde hacía 56
años en Madagascar, y el 23 de julio murió don Luigi Piotto, de la Obra
Don Orione, misionero de 65 años y que llevaba 28 años en la isla
africana.
El padre Albano Passarotto, ordenado sacerdote en 1965, siempre llevó a
cabo su misión en Madagascar, dedicándose especialmente a los niños más
pobres, creando escuelas, orfanatos, centros de atención y estructuras
que garantizasen educación y asistencia a la población y, en particular,
a los niños. Actualmente dirigía una escuela en el sur de la isla que
había fundado para dar la oportunidad de estudiar a cientos de niños,
además de ofrecerles dos comidas al día, ya que la mayoría provienen de
familias que viven en campamentos improvisados.
Don Luigi Piotto había llegado a Madagascar en 1992. Sus veintiocho años
de vida misionera los pasó todos en Antsofinondry, como párroco,
director, encargado de la escuela profesional. Siempre estuvo al
servicio de los pobres que amaba según el estilo enseñado por Don
Orione. Por ellos, dio su vida, gastada sobre todo en promover la
educación de niños y jóvenes, asegurándoles un futuro digno. De 2003 a
2010 fue Coordinador de las Misiones Orioninas en Madagascar, y desde el
establecimiento de la Delegación “Marie, Reine du Madagascar” había
sido nombrado Director y Tesorero.