Quetta, PAKISTÁN (Agencia Fides, 25/10/2016) - “Las ambulancias y la policía continúan
ocupando la ciudad. Los muertos son más de 60 y los heridos superan los
200. Todos ellos eran agentes de policía y jóvenes que se entrenaban en
la escuela militar. Estamos sorprendidos por otro acto de terrorismo
dirigido contra inocentes. El objetivo principal es el ejército”: así lo
informa a la Agencia Fides el p. Renard Lawrence, misionero de los
Oblatos de María Inmaculada (OMI) en Quetta, donde en las primeras horas
de esta mañana ha habido un ataque terrorista grave contra el
Balochistan Police College, situada a las afueras de la ciudad. Tres
terroristas suicidas irrumpieron en el edificio por la noche, dos de
ellos se inmolaron, haciéndose explotar y matando a estudiantes y
jóvenes, mientras que el tercero ha sido neutralizado.
La academia ya había sido objeto de ataques en el pasado. Según los
investigadores, al parecer el ataque ha sido realizado por una facción
del grupo terrorista “Lashkar-e-Jhangvi”, que tiene bases en Afganistán.
El pasado mes de agosto 88 personas fueron asesinadas en dos ataques en
un hospital y frente a la corte de Quetta.
“Los ataques tienden a ser en lugares con menos defensa y seguridad para
golpear a más víctimas inocentes. Es terrible” señala el p. Renard.
“Condenamos enérgicamente los ataques y la violencia terrorista. Muchas
familias sufren por esta masacre de inocentes. Los confiamos al Señor,
para que pueda consolarlos”, añade el p. Inayat Gill, OMI, pro vicario
general de Quetta. “No puedo negar que existe un cierto temor, pero
hemos aprendido a vivir con el. Con la gracia de Dios, estamos llevando a
cabo nuestra misión con la tranquilidad suficiente en esta zona del
país. La comunidad católica (cerca de 35 mil personas) se ha establecido
y arraigado en las zonas remotas de esta provincia, pero tenemos fácil
acceso a estas personas y les acompañamos en sus necesidades
espirituales y materiales sin ningún obstáculo”.
El Vicariato Apostólico de Quetta, en la provincia de Baluchistán,
dirige siete escuelas a las que asisten en su mayoría estudiantes
musulmanes y lleva a cabo el trabajo social a través de Cáritas. “Para
estas obras la Iglesia es muy apreciada por la población", concluye.