Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 25/10/2016) - “Hemos recibido con tristeza la decisión
del gobierno de Sudáfrica de retirarse de la Corte Penal Internacional
(CPI)”, afirman los Obispos sudafricanos en un comunicado firmado por Su
Exc. Mons. Abel Gabuza, Obispo de Kimberley y Presidente de la Comisión
Episcopal de Justicia y Paz de la Southern African Catholic Bishops’
Conference.
Después de Burundi, Sudáfrica también ha decidido retirarse de la CPI,
acusándola de no ser imparcial hacia los países africanos.
“Hacemos un llamamiento al gobierno para que reconsidere su decisión y
permanezca en la CPI hasta que África adopte un tribunal regional
efectivo que tenga la capacidad y la voluntad de pedir cuentas a todos
los líderes estatales, sobre todo en los jefes de los gobiernos en el
poder”, afirma la declaración que hemos recibido en la Agencia Fides.
El temor de los Obispos sudafricanos es que con su retirada, el país
“anime a otros países africanos a abandonar en masa la Corte” con
“consecuencias desastrosas en África para miles de personas vulnerables
que quedarán sin la protección adecuada frente a las violaciones de los
derechos humanos cometidas por los jefes de Estado en cargo”.
Los Obispos proponen que el gobierno de Sudáfrica, en lugar de retirarse
de la Corte, trabaje para que los países africanos adopten una posición
común para reformarla, sugiriendo entre otras cosas, que el poder de
dar una causa a la CPI no dependa del Consejo de Seguridad de la ONU
(dominado por sus cinco miembros permanentes: los EE.UU., Rusia, china,
Gran Bretaña y Francia) sino que depende de la Asamblea general de la
ONU.
Los Obispos, por último, lanzan un llamamiento para que Sudáfrica se
esfuerce para asegurar que los países africanos establezcan pronto una
Corte Africana para la Justicia y los Derechos Humanos y de los Pueblos,
prevista por los acuerdos de Malabo de 2012.
“Ahora más que nunca, dada
la creciente inestabilidad política, África necesita una mayor
protección para las personas vulnerables contra los líderes políticos
que cometen crímenes que sacuden la conciencia de la humanidad, como
genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de agresión”,
concluye el comunicado.