Arizona,ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 24/10/2016) – “El emigrante económico no es un delincuente.
El emigrante económico es alguien que busca una forma de vida decente
para sí mismo, para su familia”, ha dicho Su Exc. Mons. Gerald Frederick
Kicanas, obispo de la diócesis de Tucson, en Arizona, durante la
homilia de la Misa celebrada ayer en la frontera con México, que ha sido
presidida por el Nuncio apostólico en los Estados Unidos, el Arzobispo
Christophe Pierre.
La celebración ha sido organizada para hacer reflexionar, una vez más, a
la comunidad internacional sobre la situación dramática que que viven
las familias divididas por la frontera: en el lado estadounidense,
Nogales Arizona, había alrededor de 250 personas, mientras que en el
lado de Nogales México no se sabe exactamente cuántos estaban presentes,
pero eran numerosos.
Mons. Kicanas ha recordado la visita del Papa Francisco a México, en la
que habló en favor de la reforma migratoria y de otorgar un trato humano
a los migrantes. Durante la celebración se ha rezado también por los
agentes de policía y por cuantos trabajan en la frontera. El nuncio
apostólico, Mons. Kicanas también ha dicho: “la decisión de sumarse a
nosotros es un recordatorio de que éste es un asunto muy importante para
nuestro Santo Padre”.
La misa es la primera de algunas iniciativas para destacar la estrecha
colaboración entre la diócesis estadounidense de Tucson y la diócesis
mexicana de Nogales, refiere la nota enviada a la Agencia Fides. El
objetivo principal es llamar la atención sobre los emigrantes y
refugiados.
Según los datos de las agencias, unos 64.000 migrantes (incluidos 8.000
menores) han sido detenidos por la policía de fronteras en Arizona en el
2015, mientras otros 63 han muerto en el intento de atravesar la
frontera por el desierto.
Según el padre Sean Carroll, sj., director ejecutivo de la Kino Border
Initiative (KBI), organización caritativa que acoge a emigrantes y
refugiados, los emigrantes en Nogales han aumentado notablemente y no
hay suficientes recursos locales para dar de comer a estas personas. Los
últimos datos de los centros de acogida en Nogales refieren la llegada
de 80 haitianos a la ciudad de frontera para tratar de entrar en los
EE.UU desde esta parte.