CIUDAD DEL VATICANO (Agencia Fides, 21/10/2016) – El domingo 23 de octubre se 
celebrará la Jornada Mundial de las Misiones, instituida hace 
exactamente 90 años. En su sesión plenaria de marzo de 1926, el Consejo 
Superior de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe decidió pedir 
al Papa Pío XI la institución de una “Jornada Misionera Universal”, 
estableciendo un domingo, “en concreto el penúltimo de octubre, como un 
día de oración y de promoción misionera en todo el mundo católico”. Un 
mes más tarde, el 14 de Abril de 1926, el Papa Pío XI expresó su 
asentimiento. Con el pontificado de Pablo VI se instauró la costumbre de
 enviar un mensaje especial a todo el pueblo de Dios para esta 
circunstancia. En algunos países la celebración de la Jornada Misionera 
se transfiere a otra fecha, por necesidades pastorales o de 
organización.
 
En su mensaje para la Jornada Misionera de 1986, el Papa Juan Pablo II 
recordaba los sesenta años de la Jornada Misionera con estas palabras: 
“Al comienzo de esta historia escuchamos la voz genuina de una pequeña 
porción del Pueblo de Dios que, con su adhesión a la Obra Pontificia de 
la Propagación de la Fe, supo hacerse intérprete de la misión universal 
de la Iglesia católica que, por su misma naturaleza, se inserta en las 
diversas culturas locales, sin perder nunca su profunda identidad de ser
 'sacramento universal de salvación'. Y cuando la sugerencia para la 
institución de esta Jornada llegó a la Sede de Pedro, su promotor Pío 
XI, de feliz memoria, la acogió inmediatamente, exclamando: 'Es ésta una
 idea que viene del cielo’. La iniciativa, confiada a las Obras 
Misionales Pontificias, especialmente a la Obra de la Propagación de la 
Fe, ha tenido siempre como objetivo dar al Pueblo de Dios conciencia de 
la necesidad de implorar, promover y
sostener
las vocaciones misioneras, y de la obligación de cooperar espiritual y 
materialmente a la causa misionera de la Iglesia”.
 
El Papa Francisco, en su Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones
 2016 subraya: “En este Año jubilar se cumple precisamente el 90 
aniversario de la Jornada Mundial de las Misiones, promovida por la Obra
 Pontificia de la Propagación de la Fe y aprobada por el Papa Pío XI en 
1926. Por lo tanto, considero oportuno volver a recordar la sabias 
indicaciones de mis predecesores, los cuales establecieron que fueran 
destinadas a esta Obra todas las ofertas que las diócesis, parroquias, 
comunidades religiosas, asociaciones y movimientos eclesiales de todo el
 mundo pudieran recibir para auxiliar a las comunidades cristianas 
necesitadas y para fortalecer el anuncio del Evangelio hasta los 
confines de la tierra. No dejemos de realizar también hoy este gesto de 
comunión eclesial misionera. No permitamos que nuestras preocupaciones 
particulares encojan nuestro corazón, sino que lo ensanchemos para que 
abarque a toda la humanidad”. 
 
