Quito, ECUADOR (Agencia Fides, 13/11/2017) - La llamada a dar vida a una “Iglesia con un
rostro amazónico” es un gran desafío que se abre tras la invitación del
Papa Francisco a “para explorar caminos, expresiones y procesos que
ayuden a que se pueda constituir y estructurar un modelo de Iglesia
plenamente católico y plenamente amazónico”: lo afirma Mauricio López,
laico ignaciano, Secretario Ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica
(REPAM) y de Cáritas Ecuador, en una entrevista publicada por “Iglesia
viva”, que hemos recibido en la Agencia Fides. Para la construcción de
esta iglesia con rostro amazónico, López considera necesario que “los
propios miembros de la sociedad amazónica puedan formarse según su
propia realidad, identidad cultural, sus prácticas… que puedan crear,
por ejemplo, dentro de la liturgia signos coherentes y cercanos a su
realidad”.
El 15 de octubre, en el Ángelus, el Papa Francisco anunció la
convocación de una Asamblea Especial del Sínodo de los obispos para la
región Panamazónica, que tendrá lugar en Roma en el mes de octubre de
2019, para “identificar nuevos caminos para la evangelización de esa
porción del Pueblo de Dios, especialmente de los indígenas, a menudo
olvidados y sin la perspectiva de un futuro sereno, también a causa de
la crisis de la selva amazónica, pulmón de vital importancia para
nuestro planeta”.
López recuerda que “el Concilio Vaticano II ya nos pedía buscar las
semillas del Evangelio presentes en todas estas culturas desde antes de
la llegada del cristianismo. Allí está presente la semilla del Verbo”.
Por ejemplo en Chiapas – México, donde se respeta el sistema de usos y
costumbres de la comunidad y se da la formación de Diáconos permanentes
en pareja, el varón recibe el ministerio y la esposa lo acompaña,
ejerciendo un ministerio en pareja. También se tradujo la Biblia a la
lengua original tzeltal y tzotzil, no como una traducción literal, sino una
adaptación de los propios elementos de la Biblia a la cultura, la misma
fue aprobada y entregada al Pontífice.
Como ha manifestado el mimo Papa Francisco, la Amazonía tiene una
importancia capital para todo el planeta, y López subraya que “uno de
cada 5 vasos de agua que toma cualquier persona en el planeta se lo
debe a la Amazonía 20 % del agua no congelada apta para el consumo
humano es producida en la Amazonía, El 25% de oxígeno se produce en
este pulmón, una o dos de cinco respiraciones se la debemos a la
Amazonía”.
Nuestras decisiones de consumo en cualquier parte del mundo están
produciendo una devastación de bosques, - prosigue -, están terminando
con territorios ancestrales indígenas por el deseo de extracción minera,
ganado o monocultivo por satisfacer las demandas de consumo del mundo.
Si no cambiamos el modelo de desarrollo la Amazonía terminara por
convertirse en un espacio semi-desértico y el impacto para el planeta
será terrible.
“Responder a una crisis social y ambiental, el tema del cuidado de la
creación o el cuidado de la Amazonía, o cualquier espacio vital tiene
que ver con las próximas generaciones” reitera Mauricio Lopez, e
independientemente de la ideología política y del credo religioso, cada
uno tiene la responsabilidad con las próximas generaciones. Por último
el Secretario ejecutivo de la REPAM invita a profundizar en la Encíclica
“Laudato Si”, a buscar incidencia en las políticas públicas, defender y
proteger espacios naturales, tierras indígenas y tratar de ser
conscientes “aquello que dejemos de hacer ahora, va tener un impacto en
los que vienen después de nosotros”.