Minya, EGIPTO (Agencia Fides, 03/11/2017) – Las autoridades egipcias han dispuesto ques e
realicen las pruebas de ADN sobre los restos mortales de los 21
cristianos coptos decapitados en Libia en 2015 por los yihadistas
vinculados al Estado Islámico, cuyos cuerpos fueron encontrados a
principios de octubre, enterrados en una zona costera de la ciudad de
Sirte.
Las familias de los “mártires libios” han recibido una invitación del
Departamento de Medicina Legal para visitar las instalaciones sanitarias
de Minya y someterse a una prueba de ADN que identificará los cuerpos
de los compañeros de martirio.
Los miembros de la familia de los mártires – según informan medios
egipcios – han expresado su alegría por el inicio del proceso que
permitirá la identificación de los cuerpos individuales antes del
entierro, que debería tener lugar en el santuario de la iglesia
construido en su memoria en el pueblo de Samalut.
El viernes 6 de octubre, las autoridades egipcias confirmaron
oficialmente la recuperación de los restos de los 21 cristianos
decapitados. Los cuerpos habían sido encontrados con las manos atadas a
la espalda, vestidos con los mismos trajes de color naranja que llevaban
en el vídeo macabro filmado por los verdugos en el momento de su
decapitación. Las cabezas de los fallecidos también fueron encontradas
al lado de los cuerpos.
El vídeo de la decapitación de los 21 coptos egipcios se difundió en los
sitios yihadistas en febrero de 2015. Una semana después de la
publicación del vídeo, en el que se veía a los cristianos coptos
susurrar el nombre de Cristo mientras eran degollados, el patriarca
copto ortodoxo Tawadros II decidió inscribir a las 21 víctimas de la
masacre en el Synaxarium, el libro de los mártires de la Iglesia copta,
estableciendo que su memoria se celebrase el 15 de febrero.