Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 09/11/2017) – Mientras todo el sistema institucional libanés
se ve sacudido por la renuncia del primer ministro sunita, Saad Hariri,
el presidente libanés, Michel Aoun, recibe hoy al patriarca maronita
Bechara Boutros Rai en el palacio presidencial de Baabda. De la reunión
-señalan fuentes locales contactadas por la Agencia Fides- podrían
emerger señales útiles para aclarar esta crisis caracterizada por muchas
zonas de somba, y también para entender si la anunciada visita que el
Patriarca estaba por realizar a Arabia Saudita será confirmada,
pospuesta o cancelada.
Sobre la realización o supresión de esta visita patriarcal, circulan
diferentes hipótesis, algunas de las cuales parecen orientadas
políticamente. Hasta ahora, el viaje anunciado no ha sido oficialmente
confirmado o excluido por el Patriarcado Maronita. Algunos medios
libaneses han rumoreado que el presidente Aoun quiere que se aplace este
viaje patriarcal a Riyad hasta que no se resuelva la crisis política
provocada por la renuncia anunciada por Hariri mientras el primer
ministro estaba en Arabia Saudita. Otros personajes recibidos en los
últimos tiempos en la sede patriarcal, como la embajadora estadounidense
Elizabeth Richard y el diputado Nadim Gemayel, han reiterado en cambio
que la oportunidad histórica del viaje de un primado a una iglesia
oriental en Arabia Saudita no debería ser cancelada.
Mientras tanto, el presidente Aoun, con el consentimiento de varios
representantes políticos e institucionales, y también del Jeque de la
república libanesa, Abdel Latif Derian, ha decidido no aceptar la
renuncia del primer ministro Hariri hasta que el primer ministro libanés
regrese a su país. Anoche, el avión de Hariri aterrizó en Beirut,
trayendo solo algunos miembros de su personal al Líbano. En los palacios
del poder libaneses se han extendido rumores injustificados de que
Hariri ha sido detenido en Arabia Saudita porque se sospechaba que
estaba confabulado para un presunto intento de golpe de estado atribuido
a prisioneros sauditas encarcelados y eliminados políticamente por la
disposición del príncipe heredero Mohammed Bin Salman. Según los mismos
rumores, Francia parece que tratará de mediar con Arabia Saudita para
garantizar a Hariri la oportunidad de exiliarse en territorio francés.