Kathmandú, NEPAL (Agencia Fides, 07/11/2017) – “A pesar de la presencia de una 'ley
anticonversión' que limita la libertad religiosa y criminaliza una
conversión religiosa, los cristianos en Nepal continuarán a dar su
contribución en la construcción de una sociedad sana, pacífica y
armoniosa', dice a la Agencia Fides el jesuita canadiense Bill Robins,
misionero en Nepal desde hace muchos años.
“El cristianismo en el sur de Asia siempre tendrá desafíos, porque
siempre habrá personas que no acepten las diferencias religiosas. Las
comunidades cristianas continúan profesando su fe de una manera serena y
dando testimonio del Evangelio sin esconderse. No hay necesidad de
esconderse o luchar”, explica. “Debemos defender el derecho humano
fundamental a la libertad de culto. Y luego estamos llamados a dar el
perdón gratuito, listos para ayudar a cualquier persona en problemas,
amigo o enemigo, cómo podamos”, agrega.
Nepal es un país donde los cristianos son una pequeña minoría, que a
veces se enfrenta a riesgos y amenazas. Muchos fieles consideran que la
medida del gobierno de Nepal, que ha aprobado la nueva “ley
anticonversión”, es un paso atrás, ya que limita la libertad de
expresión, de conciencia y de religión. Hace unas semanas, el presidente
Bidhya Devi Bhandari firmó la nueva ley, ya aprobada en el Parlamento,
por lo que está oficialmente en vigor. La ley garantiza la protección
constitucional al hinduismo, religión profesada por el 80% de la
población.
La nueva ley no permite ninguna conversión religiosa y castiga “el
ultraje al sentimiento religioso y la blasfemia”, con penas de hasta
cinco años de prisión y una multa de cincuenta mil rupias (alrededor de
770 dólares).
La ley llega una década después de que la monarquía hindú declarase
Nepal como un “estado secular” y dos años después de que el país
adoptara una nueva constitución que en su artículo 26 establece: “Nadie
puede inducir a otra persona a convertirse de una religión a otra, ni
puede perturbar o comprometer la religión de otros; tales actos o
actividades son punibles por la ley”.
Los cristianos en Nepal constituyen el 1,4% de una población de 29 millones de personas.