Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 13/11/2017) - Cuatro muertes y una veintena de heridos es el
balance del ataque explosivo a un café el 11 de noviembre en Bangui,
capital de la República Centroafricana.
Algunos extraños arrojaron un arma explosiva (probablemente una bomba
casera) contra el “Au-carrefour de la Paix”, mientras estaba actuando el
cantante Ozaguin, que es una celebridad en Centroáfrica.
El café está ubicado en el barrio PK5, habitado mayoritariamente por
musulmanes, pero en el concierto estaban presentes musulmanes y
cristianos. El evento había sido organizado por jóvenes cristianos y
musulmanes con el objetivo de unir a las dos comunidades divididas por
el odio y el resentimiento debido a la guerra civil que estalló en 2012,
cuando los rebeldes Seleka, en su mayoría musulmanes, asediaron Bangui,
expulsando al ex presidente François Bozizé.
Después del ataque, se ha desencadenado la represalia de la población
del PK5 quienes han asesinado al menos a tres víctimas de entre los
cristianos que habían ido al distrito musulmán para asistir al
concierto. A su vez, algunos jóvenes cristianos han atacado a los
conductores musulmanes de moto-taxi que se dirigían a sus barrios.
“Todavía no se sabe quién ha cometido este atentado y por qué”, dicen
fuentes de la Iglesia local a la Agencia Fides. “Si querían volver a
crear división, lo han conseguido, porque han iniciado represalias
ciegas contra personas inocentes. La situación sigue siendo muy tensa.
Los barrios de la zona del PK5 están desiertos, como en los días de la
guerra civil, y los que han permanecido en la zona, han construido
barricadas para proteger sus hogares y tiendas”, dicen fuentes de Fides,
confirmando que “algunos jóvenes cristianos que habían ido al KM5 para
comprar productos para sus tiendas y han sido apuñalados y asesinados”.
El Primer Ministro Simpli-Mathieu Sarandji, ha condenado con firmeza
“esto acto criminal”, que ha golpeado tanto a las familias musulmanas
como a las cristianas, y ha vuelto a encender las tensiones
ínter-comunitarias en Bangui, que hasta ahora había escapado de la
violencia que está desestabilizando otras zonas del País.