Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 09/11/2017) – “Nuestro compromiso como Iglesia es
anunciar y promover el Reino de Jesús, que es Justicia, Verdad, Amor sin
exclusiones pero priorizando a los Pobres, que son los preferidos de
Dios. Queremos ser lugar de encuentro entre todos: para servir a la
causa de la Paz, que es un bien supremo que anhela el corazón humano.
Rechazamos todo acto de violencia que hiere la convivencia y atenta a la
vida de las personas”: así lo dicen Mons. Vicente Bokalic CM, obispo de
Santiago del Estero, junto con su obispo auxiliar Mons. Enrique
Martinez Ossola, en el mensaje enviado al párroco y a toda la comunidad
de San Isidro Labrador, tras el incendio provocado en su iglesia. La
madrugada del domingo 5 de noviembre las llamas han causado la
destrucción total de la sacristía y del material que allí estaba,
incluido los equipos de sonido y otros objetos para las celebraciones.
Además en la secretaria parroquial han tirado por el suelo documentos y
libros,
y han roto el ordenador. Gracias a la intervención de los bomberos se ha
podido impedir que se extendiese el incendio.
Expresando dolor y consternación por el crimen, los obispos, en el
mensaje a la Agencia Fides, señalan que “el incendio de un Templo, que
es lugar de encuentro, de oración, de experiencia del consuelo de Dios,
de aliento en la misión, de servicio a los pobres nos deja aún más
inquietos”. Se preguntan “ ¿Qué paso? ¿Cuáles fueron los móviles para
esta acción? Gracias a Dios no hubo víctimas humanas por la rápida
acción de los Bomberos”. Expresando su preocupación, los Obispos piden
aclaraciones de las autoridades: “¿Quiénes son los responsables del
hecho? ¿Cuáles son las motivaciones que impulsaron a este atropello a
bienes religiosos, que son de todos, y ofensa al sentimiento religioso
de nuestro Pueblo? ”.
Otro episodio grave de vandalismo ocurrió en la mañana del 7 de
noviembre en la ciudad de Crespo, provincia di Entre Rios, donde la
parroquia Nuestra Señora del Rosario de Crespo amaneció con sus paredes
pintadas con frases ofensivas. A través de un mensaje en Facebook, los
líderes de la parroquia han expresado su gran dolor: “El respeto por la
diversidad de pensamiento debe ser uno de nuestros valores centrales
para el crecimiento como sociedad. La libertad de expresión es
igualmente importante para conocer mejor al otro y fomentar la buena
convivencia, pero estas no son formas sanas de manifestarse. La
violencia solo crea división”.
El vicario parroquial, don Julio Faes, entrevistado por Radio Corazón ha
subrayado que este acto vandálicos, además de ser doloroso, es una
“radiografía de lo que está sucediendo y estamos viviendo, como sociedad
donde el valor fundamental de la vida deja de serlo, es una sociedad
que se ha perdido”. El sacerdote cree que las pintadas de la iglesia
pueden estar relacionadas con la petición presentada al gobierno
provincial hace unos días de que, en algunos casos, las autoridades
sanitarias deben proceder al aborto.