sábado, 23 de agosto de 2014

Mensaje del Papa FRANCISCO a los participantes al Meeting para la amistad entre los pueblos en Rimini


CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com – Agosto 23 de 2014). En ocasión de la 35 ª edición del Meeting de la Amistad entre los Pueblos, que se abre mañana domingo 24 de agosto en Rimini sobre el tema «Hacia las periferias del mundo y de la existencia. El destino no ha dejado solo al hombre», el Santo Padre FRANCISCO ha enviado un mensaje al Obispo Monseñor Lambiasi, a través del Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.


Excelencia Reverendísima,

En ocasión del XXXV Meeting para la amistad entre los pueblos, me complace hacer llegar a Usted, a los organizadores, a los voluntarios y todos cuantos participen el cordial saludos y la bendición de Su Santidad el Papa FRANCISCO, junto con mi deseo personal de todo bien para esta importante iniciativa.

El tema elegido para este año - Hacia las periferias del mundo y de la existencia – se hace eco de una constante solicitud del Santo Padre. Desde su episcopado en Buenos Aires, vio que las “periferias” no son sólo son solo lugares, sino sobre todo personas, como dijo en su intervención durante las Congregaciones generales antes del Cónclave en marzo de 2013: «la Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir a las periferias, no sólo aquellas geográficas, sino las existenciales, como el misterio del pecado, el dolor, de la injusticia, de la ignorancia y de la falta de fe, el pensado, cualquier forma de pensamiento, y de todas aquellas formas de la miseria» (9 marzo 2013).

Así el Papa FRANCISCO agradece a los responsables del Meeting e haber aceptado y difundido Su invitación a caminar en esta perspectiva. Una Iglesia "en salida" es la única posible según el Evangelio; demuestra la vida de Jesús, que andaba de pueblo en pueblo anunciando el reino de Dios y enviaba primero a sus discípulos. Por esto el Padre lo había mandado al mundo.

El destino nos ha dejado sólo al hombre es la segunda parte del tema del Meeting: una expresión del Siervo de Dios don Luigi Giussani, que nos recuerda que el Señor no nos ha abandonado a nosotros mismos, no nos ha olvidado. En tiempos antiguos ha elegido un hombre, Abraham, y lo puso en camino hacia la tierra que le había prometido. Y en la plenitud de los tiempos ha elegido a una joven mujer, la Virgen María, para convertirse en carne y venir a habitar entre nosotros. Nazaret era realmente un pueblo insignificante, una "periferia" en un plano político y religioso; pero allí mismo Dios ha guardado, para cumplir con su diseño de misericordia y de fidelidad.

El cristiano no tiene miedo de descentralizarse, de ir hacia las periferias, porque su centro está en Jesucristo. Él nos libera del miedo; en su compañía podemos avanzar seguros en cualquier lugar, incluso a través de los momentos oscuros de la vida, sabiendo que, donde vayamos, el Señor siempre nos precede con su gracia, y nuestra alegría es compartir con los otros la buena noticia que Él está con nosotros. Los discípulos de Jesús, después de haber completado una misión, regresaban entusiasmados con los éxitos obtenidos. Pero Jesús les dice: «No se alegren porque los demonios se someten ante vosotros; antes regocijaos porque vuestros nombres estén escritos en los cielos» (Lc 10,20-21). No estamos nosotros para salvar al mundo, es sólo Dios quien lo salva.

Los hombres y las mujeres de nuestro tiempo corren el gran riesgo de vivir una tristeza individualista, aislada también en medio a una gran cantidad de bienes de consumo de la cual sin embargo, muchos siguen excluidos. A menudo prevalecen estilos de vida que inducen a poner la propia esperanza en las seguridades económicas o en el poder o en el éxito puramente terrenal. También los cristianos corren este riesgo. «Es evidente – afirma el Santo Padre - que en algunos lugares se ha producido una “desertificación” espiritual, fruto del proyecto de sociedad que quiere construirse sin Dios» (Exhortación Apostólica. Evangelii gaudium, 86.). Pero esto no debe desanimarnos, como no recordaba Benedicto XVI inaugurando el Año de la Fe: «En el desierto se vuelve a descubrir el valor de lo que es esencial para vivir; así en el mundo contemporáneo hay un sinnúmero de signos, a menudo se manifiestan en forma implícita o negativa, de la sed de Dios, del sentido último de la vida. Y en el desierto hay necesidad sobretodo de personas de fe que, con su propia vida, señalen el camino a la Tierra prometida, y así mantener viva la esperanza» (Homilía en la Misa de la apertura del Año de la Fe, 11 de octubre de 2012 ).

Papa FRANCISCO invita a colaborar, también con el Meeting para la amistad entre los pueblos, a esto regreso a lo esencial, que es el Evangelio de Jesucristo. «Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a ninguno, no como el que impone una nueva obligación, sino como para comparten una alegría, señala un horizonte hermoso, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece para hacer proselitismo, sino "por atracción"» (Evangelii gaudium, 14), es decir «a través de un testimonio personal, una historia, un gesto, o la forma que el mismo Espíritu Santo pueda inspirar en una circunstancia concreta» (ibid., 128).

El Santo Padre indica las responsabilidades a los participantes al Meeting en dos atenciones particulares.

En primer lugar, invita a no perder el contacto con la realidad, así mismo, a ser amantes de la realidad. Esto también es parte del testimonio cristiano: en presencia de una cultura dominante que le da la máxima prioridad a la apariencia, lo que es superficial y temporal, el desafío de elegir es amar la realidad. Don Giussani nos ha dejado en herencia como programa de vida cuando afirmaba: «La única condición de ser siempre y verdaderamente religiosos es vivir siempre intensamente la realidad. La fórmula del itinerario al significado de la realidad es vivir lo real sin tabúes, es decir, sin negar ni olvidar nada. No sería en efecto humano, saber razonable, considerando la experiencia limitada a su superficie, a la cresta de su ola, sin descender a las profundidades de su movimiento» (El setido religioso, p. 150).

También, invita a tener siempre la mirada fija sobre lo esencial. Los problemas más graves, de hecho, surgen cuando el mensaje cristiano viene identificado con aspectos secundarias que no expresan el corazón del anuncio. En un mundo en el cual, después de dos mil años, Jesús ha vuelto a ser un extraño en muchos Países de Occidente, «conviene ser realista y no dar por hecho de que nuestros interlocutores conocen por completo el fondo de lo que decimos o que podemos vincular nuestro discurso con el núcleo esencial del Evangelio que le da el significado, la belleza y el atractivo» (Evangelii gaudium, 34)

Por esto, un mundo en tan rápida transformación pide a los cristianos a estar dispuestos a buscar formas o maneras de comunicarse en un lenguaje comprensible para la perenne novedad del Cristianismo. También en esto debemos ser realistas. «Muchas veces es mejor bajar el paso, dejar a un lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las necesidades para acompañar a los que se han quedado al borde del camino» (ibid., 46).

Su Santidad ofrece estas reflexiones como contribución a la semana del Meeting, a todos cuantos participan, en particular a los responsables, a los organizadores y a los relatores que llegaron de las periferias del mundo y de la existencia para testimoniar que Dios Padre no deja solos a sus hijos. El Papa desea que todos pueden revivir la experiencia de los primeros discípulos de Jesús, los cuales, encontrándolo en la orilla del Jordán, lo escucharon preguntar: «¿Qué cosa buscan?». Esta pregunta de Jesús acompañará siempre el camino de cuantos visitan el Meeting para la amistad entre los pueblos.

Mientras nos pide que oremos por él y por Su ministerio, Papa FRANCISCO invoca la materna protección de la Virgen Madre y de corazón envía a Vuestra Excelencia y a toda la comunidad del Meeting la Bendición Apostólica.


Cardenal Secretario de Estado
Pietro Card. Parolin

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A Su Excelencia Reverendísima
Mons. FRANCESCO LAMBIASI
Obispo de Rimini



(Traducción del original italiano: http://catolicidad.blogspot.com)