Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 05/10/2016) - “Queremos anunciar un gran acto de
oración nacional que se celebrará el domingo 16 de octubre del 2016: los
obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, animarán misas, liturgias,
vigilias y oraciones por el bien de la nación. Pedimos a todos los
hombres y mujeres de buena voluntad que se unan a nosotros y recen por
nuestro amado país, invocando la bendición de Dios para su población”:
este es el llamamiento lanzado por el Cardenal Baselios Cleemis,
Presidente de la Conferencia Episcopal de la India (CBCI) - que reúne a
obispos de rito latino, malabar y malankares – como respuesta a la
crisis de Kashmir y a la escalada que se está verificando en la región
fronteriza con Pakistán.
En el estado indio de Jammu y Kashmir, en la frontera pakistaní, todavía
está activo el toque de queda. El conflicto entre el ejercito y los
grupos independentistas se ha exasperado tras el asesinato, el pasado
mes de julio, de Burhan Wani, conocido militante, provocando un
incremento de los atentados.
La tensión es muy fuerte y la población vive bajo constante vigilancia
militar, las escuelas y universidad, así como las diferentes actividades
comerciales están paradas. Incluso las festividades y asambleas
religiosas por ahora han sido suspendidas.
El mensaje del Cardenal Cleemis, enviado a la Agencia Fides, invita a
los creyentes de todas las religiones a unirse en una oración por la
paz, un valor que comparten todos los credos: “El 2 de octubre hemos
celebrado el cumpleaños de Mahatma Gandhi; el 4 de octubre ha sido la
fiesta de san Francisco de Asís, mensajero de la paz. El 11 de octubre
se celebra la fiesta hinduista del Dusserah, que es la victoria del bien
sobre el mal; el Muharram, fiesta significativa para los musulmanes,
cae el 12 de octubre; el 20 de octubre los sikh recuerdan el nacimiento
del guru Granth, mientras que el 30 de octubre celebraremos el
Deepavali, la fiesta que marca la victoria de la luz sobre las
tinieblas. En medio de todas estas fiestas religiosas, nuestro querido
país se enfrenta a un reto extraordinario, especialmente en sus
fronteras. La Iglesia Católica, con todos los demás creyentes, quiere
orar por la justicia, la paz, la prosperidad, la armonía y la unidad”,
concluye el
cardenal.