Port au Prince, HAITÍ (Agencia Fides, 06/10/2016) – El martes 4 de octubre el huracán
Matthew ha arrasado Haití, sembrando desolación y muerte. El país más
pobre y vulnerable de las Américas, que a duras penas trata de reponerse
del terremoto del 2010, ha tenido que lidiar con vientos de 230
kilómetros por hora, lluvias torrenciales que han causado inundaciones,
deslizamientos de tierra, destrucción de las infraestructuras y perdida
del ganado.
Según un primer informe publicado un día después, 5 de octubre, se han producido cinco muertes en Haití. Matthew ha sido calificado como
la peor tormenta en décadas y su violencia ha dejado, además de las
muertes, unas 14.500 personas desplazadas, forzadas a abandonar sus
hogares. Se estima que 1.855 casas han quedado inundadas. La
interrupción de las líneas eléctricas y las comunicaciones hacen que sea
muy difícil cuantificar el alcance exacto de los daños.
Martine Haentjens, responsable de Cáritas Internacional en Haití, que se
encontraba en el país durante el paso del huracán, ha declarado en una
nota recibida en la Agencia Fides: “He contactado con nuestros
responsables en varias regiones del país. Nuestros proyectos se han
visto afectados, sobre todo en Les Cayes, donde casi todo ha quedado
destruido.
Todas las casas han perdido los tejados. No tenemos noticias
del municipio de Jérémie, pero es probable que, visto como se mueve el
ciclón, esta región también se haya visto afectada de forma grave. En lo
que respecta a Port-au-Prince, la situación está bajo control, los
daños son contenidos. Pero las carreteras del país han quedado
intransitables, los puentes se han hundido”.
Cáritas Internacional trabaja en el país con proyectos de seguridad
alimenticia desde el terremoto del 2010, y ya ha destinado un budget de
50.000 euros para ayudar a Cáritas Haití.