Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 19/10/2016) – En la escena política libanesa, paralizada por
una crisis política e institucional que desde hace dos años y medio
impide la elección de un nuevo Jefe de Estado, ha irrumpido la noticia
de una posible confluencia de la corriente política sunita “Futuro”,
dirigida por Saad Hariri, en el grupo de fuerzas políticas dispuestas a
apoyar la candidatura presidencial del general maronita Michel Aoun,
líder del “Movimiento patriótico libre”, aliado con el partido chiíta de
Hezbolá y desplegado en el frente político opuesto al que pertenece la
corriente “Futuro”.
El sunita Hariri y el maronita Aoun – como escriben los periódicos
libaneses – tuvieron una reunión privada hace dos semanas. Los rumores
de una posible alianza entre ambos, cosa que abriría el camino hacia la
presidencia al maronita Aoun, han provocado la reacción negativa del
Presidente de la Cámara, Nabih Berri, líder del movimiento chiíta Amal,
que ve el posible acuerdo como el perfilarse de nuevo de una alianza
sunita-maronita dirigida a marginar a las fuerzas políticas y sociales
chiítas, reconocidas como una parte esencial del delicado equilibrio
político del Líbano por los Acuerdos de Taif del 1989.
Por su parte, el patriarca maronita Bechara Boutros Rai ha expresado un
cauto optimismo ante el posible desarrollo de las cosas: “Esperamos,
como siempre hemos dicho”, ha reiterado el primado de la Iglesia
maronita respondiendo a las preguntas de los periodistas libaneses, “que
todos estos intentos se materialicen y sean un bien para el Líbano y
para los libaneses. Todavía no he tenido la oportunidad de encontrar a
Saad Hariri, pero esperamos que sea posible, porque después de dos años y
medio de vacío presidencial, es el momento de que el Líbano vuelva a
tener un presidente”.