Chimbote, PERÚ (Agencia Fides, 07/10/2016) – A través de una carta publicada en las redes
sociales, el obispo emérito de Chimbote, Su Exc. Mons. Luis Bambarén
Gastelumendi ha invitado al diálogo y se ha pronunciado en contra del
posible desalojo de las personas que se han asentado en las tierras
destinadas por el gobierno al Proyecto Especial de Chinecas.
El obispo ha invitado a las autoridades locales y regionales a evitar el
desalojo porque, en su opinión, sería muy violento y traería consigo
dolor de muertos, heridos y destrucción.. “Y todo esto ¿para qué? para
que siga siendo un desierto regado no con agua sino esta vez con
sangre?”, escribe Mons. Bambarén.
El Proyecto Especial de Chinecas prevé un conjunto de infraestructuras
hidráulicas para el tratamiento y distribución de agua para las granjas y
para el uso doméstico de los ciudadanos. El gobierno ha destinado para
este fin 217 hectáreas de tierra en Chimbote, en la zona casi desértica
del norte de Perú, a unos 800 km de la capital. Una vez que se realicen
las infraestructuras previstas, en base al proyecto, el año pasado
debería haberse asignado los terrenos para fines agrícolas, para la
construcción de una planta para tratar los residuos y el resto debía
asignarse a los municipios vecinos. El pasado mes de julio, una parte de
estas tierras fue invadida por la población local, cansada de esperar,
que se ha instalado construyendo chabolas como casa. La indecisión en la
distribución de estas tierras ha aumentado como consecuencia de la
cantidad de familias que se han asentado allí.
Mons. Bambaren ha expresado su solidaridad a las familias y ante la
posibilidad de ser retirados de la zona que ocupan, el obispo se ha
preguntado “¿por qué se durmieron los responsables del proyecto
tolerando que día a día llegarán más y más familias pobres para levantar
sus muy humildes casitas?”. Por último, refiere la nota enviada a la
Agencia Fides, el obispo ha afirmado que confía en que se de una
solución justa y pacífica a este conflicto.