Bamenda, CAMERÚN (Agencia Fides, 20/07/2020) – Se han vuelto a reavivar las esperanzas de paz
en Camerún. En la primera semana de julio, se han celebrado reuniones
entre representantes oficiales del gobierno y separatistas de las
regiones de habla inglesa de Camerún, lo que ha creado una perspectiva
para el cese de las hostilidades, algo que no se habís podido lograr ni
siquiera durante el periodo de bloqueo por la pandemia. La Agencia
Fides, ha contactado a mons. Andrew Nkea, arzobispo de Bamenda, capital
de las regiones de habla inglesa, quién ha comentado la importancia del
encuentro: “Me han confirmado directamente algunas de las personas
presentes en la reunión, que está tuvo lugar en un ambiente muy relajado
y que las conversaciones fueron francas y claras. Julius Ayuk Tabe,
líder de Ambazonia, fue sacado de su celda (en una prisión de máxima
seguridad en Yaundè donde ha está encarcelado desde diciembre de 2018)
solo para poder participar en la reunión.
Sus condiciones para garantizar el alto el fuego son tres: que los
militares abandonen las regiones de habla inglesa y entreguen el control
de seguridad a la policía; que todos los prisioneros asociados con la
cuestión anglófona sean liberados; que se proclame una amnistía para
todos los separatistas en el exilio. Creo que el gobierno está
considerando seriamente las propuestas también porque se ha dado cuenta
de que con el uso de la fuerza el problema nunca se resolverá”.
Ambazonia es la región que toma su nombre de Ambas Bay, la bahía del río
Mungo que en la época colonial marcaba la frontera entre el Camerún
francés e el inglés. En 2017 se autoproclamó una república independiente
y desde entonces ha habido enfrentamientos muy serios que han causado
más de 3.000 muertes y cientos de miles de refugiados.
El Arzobispo continúa explicando: “Obviamente no pueden dar un
calendario preciso, pero los separatistas han dicho que están listos en
cualquier momento y esperarán el asentimiento del gobierno. El gobierno
estaba representado por uno de los responsables de la seguridad
nacional, pero detrás de él, está directamente el primer ministro Joseph
Ngute”. La reunión se ha celebrado en la residencia del arzobispo de
Yaundé Jean Mbarga, como testimonio del papel activo de la Iglesia a
nivel histórico, en la búsqueda de la reconciliación y la paz. “La
Iglesia no es un actor principal, sino que trabaja constantemente detrás
de la escena. Durante mucho tiempo hemos estado operando, en todos los
niveles, para fomentar el diálogo, aprovechando el hecho de que ambas
partes nos tienen un profundo respeto. Creen en nuestra 'neutralidad
interesada' y piensan que quizás somos el único interlocutor que puede
llevar al país a una paz estable. Aunque los representantes de
la Iglesia no se sienten a la mesa de negociación, continuamos en todos
los sentidos alentando el diálogo y la búsqueda de un camino de
negociación que sustituya definitivamente a las armas”.