Quito, ECUADOR (Agencia Fides, 01/07/2020) - "Ante la escandalosa proliferación de casos de
corrupción que involucra a nuestra sociedad ecuatoriana, justo en el
momento en que nuestro pueblo sufre las graves consecuencias de la
pandemia de Covid 19, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) desea
expresar lo siguiente", comienza el carta pública que recibió Fides de
los obispos de este país.
Se enumeran una serie de puntos de reflexión y denuncia, como la
cercanía a las personas por la muerte de muchas personas que han sido
abandonadas a su suerte; corrupción que daña directamente a los pobres
sin tener piedad de su situación; el derecho a la vida en un país donde
la salud se ha convertido en un comercio horrendo; La falta de recursos
médicos debido a la mala gestión corrupta.
La CEE denuncia enérgicamente: "la corrupción es un delito que condena a
muerte a muchas personas pobres" ... "le roba la esperanza a un pueblo
que necesita trabajo y pan". Además, el texto continúa, "la corrupción
es un pecado grave y un desorden moral incompatible con la fe
cristiana".
En conclusión, los obispos recuerdan: "Todos debemos dar cuenta al final
de nuestras vidas, incluso los corruptos tendrán que ir ante Dios.
Precisamente por esta razón pedimos una investigación exhaustiva, caiga
quien caiga, para poder devolver el dinero robado a nuestra sociedad, el
pueblo que tienen dignidad no puede ser cómplice de la corrupción y la
impunidad ".