Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 01/07/2020) – “Decidimos dedicar un día a la distribución de
alimentos y otros bienes para cubrir las necesidades básicas que
habíamos comprado para ayudar a las familias más necesitadas durante la
pandemia de Covid-19”, explica la hermana Grace Njau, coordinadora del
centro de rehabilitación y de la escuela primaria Amani, administrada
por la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Preciosa Sangre.
Las religiosas, asistidas por maestros y trabajadores sociales, llegaron
a las familias a través de los contactos de los niños en los suburbios
de Kawangware y Riruta en la ciudad de Nairobi.
“En condiciones normales, alimentamos a estos niños en nuestro Centro,
pero durante este período de Coronavirus decidimos comunicarnos con las
familias”, explica la hermana Grace en una nota enviada a la Agencia
Fides.
La maestra de la escuela Hassan Kariuki Warui, quien participó en la
distribución, ha elogiado la iniciativa con estas palabras: “Es bastante
efectivo. Me gusta. No deja dudas sobre que todo va directamente a los
pobres”.
Junto con el Centro de Rehabilitación y la escuela primaria, las
religiosas ayudan a más de 200 niños que provienen principalmente de los
asentamientos de Kawangware y Riruta.
En estos tiempos de pandemia que está afectando trágicamente al país, la
Iglesia Católica local, a través de obispos, sacerdotes y religiosos,
está particularmente comprometida con la asistencia humanitaria a las
familias necesitadas y pobres. Según las estadísticas oficiales, se han
registrado 6.366 casos de Covid-19 hasta la fecha en Kenia.