Bar el Gazal, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 15/10/2016) – Sudán del Sur está pasando por una de las
peores crisis humanitarias del mundo. Entre 4 y 5 millones de personas
corren peligro de morir si no reciben ayuda alimentaria. La alarma ha
sido lanzada por el Programa Mundial de Alimentos. Esta emergencia
afecta de forma particular al 60% de la población de la gobernación de
Bar el Gazal dek Norte. Se teme que un tercio de los niños de la región
están gravemente desnutridos y si los recursos siguen disminuyendo
morirán muchos niños. Las organizaciones de ayuda no saben a quién
acudir para poder intervenir, porque a menudo se encuentran con una
multitud de intermediarios del gobierno, de la oposición o a las
milicias regionales.
Según la información recibida por la Agencia Fides, en las calles
polvorientas de Aweil, abundan tomates, cebollas y sandías, pero nadie
puede permitirse el lujo de comprarlas porque los precios son diez veces
mayores que el año pasado.
A pesar de que el presidente Salva Kiir y su gobierno han garantizado el
acceso a ésta y otras regiones, las autoridades restringen las ayudas
humanitarias y se muestran hostiles a la comunidad internacional por sus
esfuerzos destinados a reducir los combates y ha proteger a los
civiles. Paradójicamente, en medio de la guerra civil, muchos sudaneses
del sur han huido al vecino Sudán, con el que estaban en guerra hasta el
2011, año de la independencia de Sudán del Sur. Las Naciones Unidas
estiman que este año han huido a Sudán al menos 50.000 sudaneses del sur.