Malatya, TURQUÍA (Agencia Fides, 30/09/2016) – Nueve años después del asesinato de los tres
cristianos degollados en la ciudad turca de Malatya al sureste del país,
el Tribunal Penal de la ciudad ha condenado a cadena perpetua a los
cinco turcos acusados de ser los autores del triple asesinato. La
sentencia ha sido dictada en los últimos días, durante la 115 audiencia
de un proceso que en los últimos años se ha visto fuertemente
influenciado por las luchas de poder internas entre los aparatos
políticos, militares y judiciales turcos.
Los cinco condenados - Emre Gunaydin, Salih Gurler, Abuzer Yildirim,
Cuma Ozdemir y Hamit Ceker - han sido reconocidos como culpables de
asesinato premeditado. Pero el tribunal - refieren los medios de
comunicación turcos - también ha dictaminado que los cinco condenados no
serán detenidos inmediatamente, y seguirán viviendo bajo libertad
condicional hasta que la sentencia no sea confirmada en los grados más
altos del proceso. Los cinco condenados fueron detenidos en la escena
del crimen.
El 18 de abril de 2007, tres cristianos evangélicos - los turcos Necati
Aydin y Ugur Yuksel y el alemán Tilmann Geske - fueron atados y
degollados en la sede de la casa editorial Zirve, de la que eran
colaboradores. En torno a los homicidios, la investigación descubrió una
amplia red de complicidad y de coberturas que veía involucrados a
miembros de los ambientes militares y de los órganos de seguridad,
supuestamente circundantes a las estructuras ocultas que posteriormente
fueron acusadas en el proceso Ergenekon, el famoso proceso llamado
“estado profundo”, que desde 2008 había tomado de mira a sectores
militares, acusados de fomentar una trama ultra nacionalista contra el
gobierno de matriz islámica de Erdogan.
El juicio Ergenekon en aquel entonces estaba dirigido por círculos
judiciales cercanos al movimiento Hizmet de Fetullah Gülen, el
predicador y politólogo turco que en aquel momento era un aliado de
Erdogan, pero que poco después entraría en conflicto directo con el
hombre fuerte de la política turca, hasta tener que emigrar a los EE.UU.
y hasta ser etiquetado por los círculos pro-gobierno turco como autor
de conspiraciones internacionales destinadas a atacar la lidership de
Erdogan.
Después de este cambio radical en las relaciones entre Erdogan y los
“gulenistas” (que ha culminado con la reciente acusación contra Gülen de
ser el instigador del fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016),
el mismo movimiento Hizmet fue calificado por los órganos y la prensa
pro-gubernamental como “organización terrorista”, y al mismo tiempo, el
juicio por el asesinato en Malatya se vio condicionado por las
convulsiones y las reversiones de escenario y de las alianzas dentro de
los organismos turcos, cambiando de dirección bruscamente. Durante las audiencias del juicio, algunos testigos
han tratado de dar valor a tesis según las cuales, el juicio por la
matanza de los cristianos había sido manipulado por los círculos
cercanos a Fetullah Gülen que quería utilizarlo para condenar a sus
oponentes.
En junio de 2014 fue puesto en libertad al general Hursit Tolon,
sospechoso de ser el instigador de los asesinatos, mientras que en los
últimos meses de ese año, otros tres prisioneros puestos en liberados
comenzaron a atribuir el triple asesinato a miembros del movimiento
Hizmet de Fetullah Gülen. Durante los últimos dos años, a los veinte
detenidos acusados de participar en el triple asesinato se les ha
concedido la libertad condicional, en espera de sentencia.