Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 01/10/2016) - Ayer, 30 de septiembre, los delegados para el
 “diálogo nacional”, tanto los portavoces de la oposición como de la 
mayoría presidencial, decidieron comprometerse en unas “negociaciones 
directas” para la firma de un acuerdo que resuelva la crisis en la 
República Democrática del Congo.
 
El diálogo nacional se interrumpió tras los graves episodios del 19 y 20
 de septiembre, y después de que los 
obispos católicos anunciasen su retirada de las conversaciones. Mientras tanto, los gobiernos de los EE.UU., Francia y
 Bélgica, además de la ONU, han multiplicado sus llamadas para que la 
mayoría y la oposición congoleña lleguen a un acuerdo para evitar que el
 país se hunda en el caos y la guerra civil. Las familias de los 
diplomáticos estadounidenses en Kinshasa han recibido la orden de 
regresar a los Estados Unidos, ya que, según el Departamento de Estado 
“se está deteriorando la situación en lo que respecta a la seguridad”.
 
“La fatídica fecha del 20 diciembre 2016, fecha de espiración del 
mandato del presidente Joseph Kabila, se acerca rápidamente y la 
tragedia del 19 de septiembre amenaza con repetirse”, señala una nota 
enviada a la Agencia Fides por la Red Paz para el Congo. “Para evitarlo -
 continúa la declaración - tenemos que encontrar un modo para llegar a 
un acuerdo entre las dos posiciones. Los siguientes puntos pueden 
contribuir: 
 
La organización de las próximas elecciones presidenciales en un plazo 
razonable y lo más cerca posible a la fecha constitucional prevista y 
que no se ha cumplido. En todo caso, a más tardar entre octubre y 
noviembre de 2017. 
 
Indicaciones claras y precisas sobre la fecha de convocatoria de las 
elecciones presidenciales, de la jornada electoral y del día de toma de 
posesión del nuevo Presidente electo. 
 
El respeto y cumplimiento del principio constitucional que impide que el
 actual Presidente de la República pueda presentarse como candidato en 
las próximas elecciones para un tercer período presidencial. 
 
El respeto absoluto del artículo 220 de la Constitución que garantiza 
que, incluso en el período comprendido entre la fecha del final del 
mandato del Presidente y la fecha de toma de posesión del nuevo 
presidente electo, no se realizará ninguna revisión constitucional, ya 
sea mediante el parlamento o por referéndum. Una enmienda constitucional
 en este periodo supondría cambiar las reglas cuando el juego ya ha 
comenzado. 
 
El compromiso del Gobierno de elaborar un plan de financiación para las 
elecciones, comenzando con las presidenciales, para que la Comisión 
Electoral disponga de todos los medios que necesite”.