Alepo, SIRIA (Agencia Fides, 15/07/2017) – La catedral maronita de san Elias, en el barrio
histórico de Al-Jdayde, en Alepo, está sin tejado, dañada por los muchos
disparos de mortero recibidos que la han devastado durante el conflicto
sirio. Precisamente aquí, la tarde del martes 11 de julio, más de mil
habitantes han llenado las naves de la iglesia a cielo abierto y la
plaza para poder asistir a la Misa en Do Menor de Wolfgang Amadeus
Mozart, realizada por 45 músicos y 27 coristas de la Orquesta sinfónica
de Damasco junto a los miembros del coro Naregatsi, animado por las
comunidades cristianas locales. “Esta iniciativa” refiere a la Agencia
Fides el Arzobispo Joseph Tobji, que guía la Arquieparquía de Alepo de
los maronitas “representa en sí mima, una señal muy fuerte, de gran
impacto simbólico y que puede ser notada por todos: en una iglesia
devastada, donde todo se ve destruido, reflorece la vida, y se comienza
de nuevo.
Una orquesta de músicos musulmanes y cristianos ha realizado la misa en
la versión compuesta por un gran genio de la humanidad, una obra de fe y
de arte que ha resonado precisamente en un lugar que había sido
devastado por la violencia bárbara y brutal. El juego de luces en la
iglesia en ruinas, también ha sido muy impresionante. Cuando muchas
personas llegaron ya no había sitio libre”. Para permitir que todos los
presentes pudiesen ver el concierto, se han colocado algunas pantallas
en la plaza.
El concierto se ha realizado con la colaboración de la asociación
francesa L'Oeuvre d'Orient, y ha sido dirigida por el padre Yeghiche
Elias Janji, sacerdote armenio católico y musicólogo, que incluso en
tiempos de guerra no ha dejado de realizar conciertos en varias ciudades
sirias, y que años atrás habían llevado a ejecución la obra de Mozart
ante el Papa Benedicto XVI.