Erbil, IRAQ (Agencia Fides, 26/07/2017) – Los líderes políticos de la región autónoma del 
Kurdistán siguen manifestando de diversas maneras la intención de 
involucrar a los cristianos en el apoyo al referéndum convocado para el 
25 de septiembre para proclamar la independencia completa de Bagdad. El 
martes 24 de julio, Fuad Hussein, jefe del equipo presidencial de la 
región autónoma del Kurdistán iraquí, ha querido reunirse con algunos 
representantes de las organizaciones políticas promovidas por activistas
 y líderes cristianos de la región, para analizar su nivel de 
participación y representación en el comité que está preparando el 
referéndum de independencia de septiembre. 
La reunión – refieren fuentes locales - fue convocada después de que 
varios responsables de las siglas políticas promovidas por los 
cristianos expresasen públicamente su descontento por la introducción 
dentro del comité pro-referéndum de Wahid Hurmuz, un personaje 
presentado - en su opinión de forma indebida - como “representante” de 
la componente cristiana. La propuesta hecha por Fuad Hussein a sus 
interlocutores ha sido la de indicar en un plazo de dos días a dos 
personas que podrían estar involucradas en el comité de consulta como 
representantes de las siglas locales de origen cristiano.
El episodio ha confirmado indirectamente que los líderes kurdos de la 
región autónoma del Kurdistán iraquí siguen el plan de involucrar a los 
componentes cristianos en la causa de la independencia. Al mismo tiempo,
 esto ha demostrado una vez más, que los políticos de origen cristiano 
no consiguen presentarse como un componente unitario, y llevan a cabo 
diferentes intereses y objetivos: de hecho, en la reunión con Hussein 
participó, entre otros, Romeo Hakkari, Presidente del Partido 
Bethnahrein, pero han renunciado los representantes del Movimiento 
Democrático asirio y del partido de Abnaa al Nahrein (“Hijos de la 
Mesopotamia”). Por lo que se perpetúa una tendencia a la dispersión que 
no atesora las muchas apelaciones - incluidas las del patriarca caldeo 
Louis Sako Rahael - de unir las fuerzas cristianas en la política, 
actuando como un componente cristiano bien unido. “Ahora”, afirmaba a 
principios de mayo el primado de la Iglesia caldea en una entrevist
a con la
Agencia Fides, “la prioridad es apoyar el retorno de los refugiados, la 
reconstrucción de las ciudades y pueblos devastados por la guerra. No 
creo que sea el momento de perderse detrás de grandes proyectos, los 
cuales también se caracterizan por la falta de realismo en una fase de 
incertidumbre, marcados por la voluntad de un estado autónomo perseguido
 por los kurdos”.