La Oroya, PERÚ (Agencia Fides, 14/07/2017) – Después de que el gobierno redujese los 
estándares de calidad ambiental (ECA) para facilitar la venta del 
complejo metalúrgico de La Oroya, el arzobispo de Huancayo, Mons. Pedro 
Barreto Jimeno, SJ, se ha pronunciado en contra de esta medida por ser 
perjudicial para la salud de la población.
Mons. Barreto Jimeno ha señalado que desde 1928 el Estado se ha 
enriquecido a costa de la población de esta zona, de tradición minera, y
 no va a permitir que se retorne a esa situación. “El Estado desde 1928 
ha recibido impuestos y se ha enriquecido a costa de la vida y la salud 
de la población y una vez más el Estado quiere volver a las andadas de 
corrupción, pero en esta ocasión va contra la vida de la población”, ha 
dicho severamente. 
En la nota enviada a la Agencia Fides por una fuente local, se lee que 
el gobierno ha permitido que las mineras emitan hasta 250 microgramos de
 dióxido de azufre, cuando anteriormente el límite máximo era 20. Al 
respecto el decano del colegio de Ingenieros, Fredy Matos, ha expresado 
su disconformidad con esta flexibilidad porque la salud de la población 
será la principal consecuencia de ello. 
La historia de la minería en la zona se ha prolongado durante un largo 
tiempo. La Iglesia había expresado una opinión positivamente sobre la 
reactivación del complejo metalúrgico de La Oroya, pero sólo después de 
que se garantizasen la vida, la salud y el trabajo decente para los 
trabajadores.