Acra, GHANA (Agencia Fides, 27/07/2017) - Los mineros ilegales son malas personas que 
amenazan con destruir el país, poniendo sus intereses personales por 
encima del bienestar general, así lo denuncia Su Exc. Mons. Gabriel 
Justice Yaw Anokye, arzobispo de Kumasi.
El fenómeno de los llamados “galamsey”, buscadores de oro ilegales, está
 amenazando el ecosistema de Ghana, especialmente los ríos y las 
reservas de agua nacionales, que están siendo contaminadas por el uso 
del mercurio sólido que se utiliza para extraer oro de las rocas 
auríferas.
“Pensar sólo en sí mismo y en su propia familia sin tener en cuenta la 
nación es ser codiciosos y malvados. Todos tenemos que pensar en el 
futuro del país y de las generaciones futuras”, advierte el arzobispo.
Según Mons. Anokye los mineros ilegales son aún más malvados y 
peligrosos que los asesinos y son personas tontas que no piensan su 
país.
Aunque el gobierno ha puesto en marcha una campaña para prohibir las 
actividades de los “galamsey”, denuncia Mons. Anokye éstas continúan por
 la noche en áreas tan diversas como Timso, Modaso y Diaso.
Ghana es el segundo mayor productor de oro y el décimo a nivel mundial. 
Junto a las minas legales han surgido innumerables de origen 
clandestina. El número de los “galamsey” es difícil de medir: se estima 
que va de entre 30.000 a 200.000, algunos de ellos extranjeros, incluso 
chinos.
Kumasi es la capital de la región de la Ashanti ,en el sur de Ghana, donde se encuentran todas las reservas de oro del país.
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