Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fides, 17/07/2017) - “Manifestamos una vez más nuestro rechazo por 
este secuestro y pedimos al gobierno nacional la mediación necesaria 
para que ésta compatriota sea liberada prontamente y reintegrada sana y 
salva a su comunidad”: lo pide el nuevo Presidente de la Conferencia 
Episcopal de Colombia, Su Exc. Mons. Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de 
Villavicencio, en un comunicado recibido en la Agencia Fides. Los 
obispos católicos de Colombia han acogido con “alegría y esperanza” la 
prueba de que la hermana Gloria Cecilia Narvaez, secuestrada en África, 
está viva y en un breve comunicado reiteran que “el secuestro es una 
práctica ilegítima para alcanzar cualquier propósito, va en contra de la
 dignidad de la persona, del derecho fundamental de la libertad, de los 
derechos humanos y del bienestar social”. 
Ninguna persona debe ser sometida a este tipo de vejamen. “El secuestro 
nunca será el camino para promover la verdad la justicia y la paz” 
reiteran. “Hacemos votos, para que los esfuerzos que realiza la 
cancillería pueden tener fruto eficaz a favor de la hermana Gloria y su 
reincorporación a la sociedad” concluyen los obispos, invitando a todos 
los creyentes “a seguir orando por la salud de la religiosa así como por
 su pronta liberación ”.
La misionera colombiana Gloria Cecilia Narváez, de la Congregación 
franciscana de María Inmaculada, fue secuestrada por Al Qaeda en Mali, 
el 7 de febrero. En un vídeo lanzado el 1 de
 julio a través de la red cifrada Telegram, se ve a la religiosa 
colombiana y otros cinco rehenes extranjeros, todos ellos secuestrados 
por la red yihadista.