Lagos, NIGERIA (Agencia Fides, 24/07/2017) - En Nigeria, la desigualdad de ingresos es uno de
los problemas más graves y con frecuencia menos discutido. Según un
estudio reciente realizado por la Oxfam y por el Grupo Development
Finance International, el país es el último en la lista de los 152
catalogados según su “compromiso para reducir la desigualdad”. El gasto
social de Nigeria, por sanidad, educación y protección social, según el
estudio, “es vergonzosamente bajo” y “refleja una protección social muy
pobre para los ciudadanos”. Según la información enviada a la Agencia
Fides, el número de personas que viven en la pobreza en Nigeria ha
aumentado de 69 millones en 2004 a 112 millones en 2010, a pesar de que
el país ha registrado un crecimiento del 7%. En el mismo periodo, el
número de millonarios en Nigeria ha aumentado en un 44%.
Además, unos 86 millones de personas viven en la pobreza extrema. Se
dice que el hombre más rico del país, gana cada día 8.000 veces más que
lo que uno de sus connacionales pobres ganaría en todo un año para sus
necesidades básicas. Según la ONU, más de 4 millones 700 mil personas
sufren de inseguridad alimentaria en la región, mientras que el 49% de
los jóvenes están desempleados, en puestos de trabajo precarios, o a
media jornada.
El año pasado, Nigeria estaba en el 118 puesto entre los 144 países
incluidos en el Informe Mundial sobre la brecha de género. Los retos
económicos y educativos a los que se enfrentan los nigerianos pobres son
mucho más graves para las mujeres. Entre las capas más pobres de la
sociedad, el 75% de las mujeres no van a la escuela y en las zonas
urbanas el 51% no reciben ningún tipo de educación, dos veces más que
los hombres.