Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 28/07/2017) - Se están acentuando las presiones nacionales e internacionales sobre el
presidente Joseph Kabila para que ceda el poder y convoque las
elecciones presidenciales a finales del 2017.
El movimiento Lucha (Lutte pour le Changement), movimiento juvenil con
sede en Goma, en el este de la República Democrática del Congo, ha
lanzado un llamamiento a manifestarse pacíficamente en todo el país el
31 de julio para pedir que se realice lo antes posible un calendario
electoral y para recordar que “el pueblo congoleño no concederá ni un
día más a Kabila ni a su régimen después del 31 de diciembre de 2017”.
El segundo y último mandato de Kabila caducó el 20 de diciembre de 2016
pero fue prolongado gracias al Acuerdo de San Silvestre mediado por los
obispos católicos. Los acuerdos estipulan que Kabila permanezca en el
poder el tiempo suficiente para formar un gobierno de unidad nacional
que se encargue de organizar las elecciones dentro del año 2017.
Elecciones que aún no tienen fecha, mientras que el gobierno formado en
mayo y presidido por Bruno Tshibala no representa todo el espectro
político congoleño porque excluye a Le Rassemblement, una parte
importante de la oposición de Kabila.
El proyecto de Lucha se suma al programa de protesta lanzada por Le
Rassemblement mientras que el 26 de julio, el
Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una declaración con
la que invita a las partes congoleñas a aplicar el Acuerdo de San
Silvertre “en buena fe y en su totalidad, con el fin de organizar en
diciembre de 2017 elecciones creíbles e inclusivas, que lleven a una
transferencia pacífica de los poderes”.
Los obispos católicos, que se retiraron de la mediación, expresan cada
vez más su decepción con los políticos, que en su parecer “multiplicar
las iniciativas para vaciar el acuerdo de su contenido, hipotecando así
la celebración de elecciones libres, democráticas y pacíficas”. “Hemos cometido un error del año pasado. Pensamos que
podríamos lograr las elecciones a través de la negociación, y así
evitar una posible matanza. Sin embargo, fuimos traicionados por los
gobernantes. Sin revuelta popular no habrá ningún cambio en este país,
por desgracia”, ha afirmado a la revista belga en lengua flamenca MMO,
don Donatien Nshole, Secretario General de la Conferencia Episcopal
congoleña (CENCO).