Santiago, REPÍBLICA DOMINICANA (Agencia Fides) – El arzobispo emérito de Santiago de los
Caballeros, Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio ha declarado en un
breve encuentro con la prensa local, que hasta que no se combatan los
grupos mafiosos integrados por dominicanos y extranjeros que negocian
con la necesidad de los haitianos, el problema de la inmigración ilegal
hacia la República Dominicana continuará.
Para el arzobispo esos grupos de mafiosos que existen y negocian las
operaciones de tráfico ilegal de personas emigrantes de Haití a la
república Dominicana. Esas operaciones ilicitanas mueven cada año
millones de pesos y tienen su radio de acción en los diferentes puntos
de la frontera dominicana entre Haití y la República Dominicana.
En ese sentido, en el texto recibido en la Agencia Fides, el Arzobispo
deplora que las naciones grandes hayan abandonado por completo Haití y
le hayan dejado la pesada carga a la República Dominicana, la cual está
recibiendo una invasión pacífica de emigrantes clandestinos que llegan
en busca de mejores condiciones de vida.
La iglesia católica dominicana siempre ha sido solidaria con Haití y ese
respaldo ha sido reafirmado en la última reunión de los obispos
dominicanos celebrada en el país, donde se ha decidido continuar con el
apoyo pastoral a Haití.
“Entre la iglesia católica dominicana y la pastoral haitiana existe una
magnífica relación donde se tratan temas como el respeto y la soberanía
de los pueblos”, ha subrayado Mons. de la Rosa y Carpio. “Tenemos que
recordar también - ha dicho para concluir el Arzobispo -, que la
República Dominicana no es como las grandes potencias que han prometido y
luego desaparecido, pretenden que el país asuma sólo todo el peso de
los haitianos, pero el país es pequeño y el gobierno tiene sus
necesidades y compromisos con la población dominicana”.
Hace sólo unos días, el Gobierno de la República Dominicana se vio
obligado a reafirmar en la prensa nacional que la policía supervisa las
fronteras y a negar las entradas masivas de haitianos, tal como aparece
en algunos vídeos en las redes sociales. Sin embargo, la presencia de
haitianos en las calles de varias ciudades dominicanas va en aumento, al
igual que la mano de obra ilegal.