Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 21/07/2017) – Se esta dando un “intento de poner las manos
en las ciudades de la Llanura de Nínive, a través de maniobras ocultas y
peleas públicas”, que “ejercen efectos adversos sobre los pueblos de
esta tierra”. Así, lo ha declarado el Patriarcado de Babilonia de los
Caldeos pronunciándose sobre los acontecimientos que en los últimos
meses están delineando cada vez más a la Llanura de Nínive como una
“zona en disputa”, en torno a la cual también se juegan movimientos de
carácter geopolítico, como la posible futura proclamación de la
independencia de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
Ya ahora – refiere el patriarcado caldeo, en un comunicado dado a
conocer por sus canales oficiales - estamos en presencia de una forma
progresiva de “Control/Invasión” que “está suprimiendo los derechos
legítimos de los nativos, y empuja a emigrar o a descartar la idea de
regresar a sus hogares”. A pesar de los repetidos discursos
tranquilizadores de los representantes políticos sobre el respeto de los
derechos de autodeterminación de los cristianos – remarca el comunicado
patriarcal, recibido en la Agencia Fides -, las prácticas llevadas a
cabo se ven “de forma inquietante”. Se están tomando decisiones
vinculantes pasando pro encima de las poblaciones locales, mientras que
la única forma correcta de proceder es la de “escuchar la voz de los
pueblos autóctonos, respetar su derecho a elegir a la persona adecuada
en el lugar adecuado en el momento adecuado”.
El Patriarcado caldeo invita a los políticos y funcionarios a tomar
decisiones sólo después de escuchar a la población local de cada
localidad de la Llanura de Nínive, y hacer frente a la reconstrucción
después de la expulsión de los yihadistas del Estado Islámico (Daesh)
involucrando a los representantes de esas ciudades, para tomar
decisiones apropiadas, incluidas las que han de adoptarse para cambiar
el gobierno local o para delinear el “futuro mapa específico para la
región”, en un momento en el que muchas circunstancias parecen confusas e
indescifrables. Mientras tanto, el patriarcado caldeo también define la
cantidad de posturas inadecuadas expresadas por los cristianos que no
viven en la región, y desde el exterior, con su interferencia, aumentan
la confusión y los conflictos étnico-religiosos.
El comunicado del Patriarcado caldeo no hace referencia a cuestiones
específicas, sino que parece evidente la alusión al caso de Alqosh, la ciudad de la Llanura de Ninive
históricamente habitada por cristianos , donde el Consejo de la
provincia iraquí de Nínive ha destituido al alcalde cristiano Abdul
Micha – con la acusación de corrupción - y lo ha reemplazado con un
líder político local cercano al Partido Democrático del Kurdistán (PDK).
Este procedimiento ha sido ordenado por Bashar al Kiki, jefe del
consejo provincial de Nínive, también miembro del PDK. La noticia ha
causado preocupación y reacciones negativas entre las comunidades
cristianas autóctonas y entre los habitantes cristianos de Alqosh, la
gran mayoría todavía lejos de sus casas y acogidos como refugiados en
otras zonas de Oriente Medio y del Kurdistán, después de haberse visto
obligados a huir en agosto de 2014 ante la avanzada de las milicias
yihadistas
del
Estado Islámico. Los pocos cristianos que han regresado ya a Alqosh
también han protestado públicamente contra esta decisión que muchos
observadores interpretan como una confirmación de los planes para la
Llanura de Nínive y para toda la provincia del gobierno de la región
autónoma del Kurdistán iraquí, que ha lanzado un referéndum de
independencia el próximo 25 de septiembre con la intención de proclamar
la secesión unilateral de Iraq. Los políticos cristianos iraquíes, como
el Parlamentario Yonadam Kanna, Secretario General del Movimiento
Democrático Asirio, en entrevistas recientes ha denunciado las presiones
políticas sobre las minorías locales - incluyendo a los cristianos -
para empujar a la gente de la zona a apoyar la futura independencia del
Kurdistán iraquí.