Rouen, FRANCIA (Agencia Fides, 25/07/2017) – Don Jacques Hamel, de 84 años, fue asesinado la
mañana del 26 de julio de 2016 mientras celebraba misa en la iglesia de
Saint Etienne du Rouvray, en Normandía (Francia). Dos hombres entraron
en la iglesia durante la celebración, asesinando al sacerdote y dejando
heridos a tres fieles, y tomaron como rehenes a dos religiosas,
mientras la tercera de ellas consiguió escapar y dar pedir ayuda. Los
dos asesinos murieron durante la operación de policía.
En el primer aniversario del trágico suceso, mañana, en la misma iglesia
y a la misma hora en la que estaba celebrando el p. Hamel, a las 9
a.m., el arzobispo de Rouen, Su Exc. Mons. Dominique Lebrun, celebrará
la misa que será transmitido en vivo por diferentes emisoras. Según la
información difundida por la Archidiócesis, durante la ceremonia, se
pondrán cuatro centros de flores delante de la cruz, de la vela Pascual,
del altar y de la imagen de la Virgen María. Tras la celebración se
realizará la inauguración de la “Estrella para la paz y la hermandad, en
memoria del padre Jacques Hamel” erigida por el ayuntamiento de Saint
Etienne du Rouvray. Por la tarde, a las 18, en la basílica de Notre-Dame
de Bonsecours se celebrarán las vísperas seguidas por un tiempo de
oración en la tumba del p. Hamel. Además otras iniciativas en recuerdo
del p. Hamel y por la paz se están organizando en varias comunidades.
El Arzobispo de Marsella, Su Exc. Mons. Georges Pontier, Presidente de
la Conferencia Episcopal Francesa, en su mensaje por el aniversario
subraya que “fue un acontecimiento impensable que nos dejó sin palabras,
y que se ha convertido en portador de un gran testimonio, una fuente de
lecciones para todos”. Citando las palabras del p. Jacques, según el
cual, su hermano sacerdote era por encima de todo “un hombre entre los
hombres”. “Y es este hombre entre los hombres, el que fue asesinado.
Este hombre entre los hombres, este sacerdote, que se ha convertido en
un símbolo de una vida vivida los unos con los otros, una vida de
fidelidad cotidiana, una vida arraigada en el amor del que se hizo uno
de nosotros por amor, Cristo. Una vida así, se convierte en un modelo y
estímulo para todos”.
El Papa Francisco ha concedido una dispensa para abrir pocos meses
después de su muerte el 13 de abril de 2017, la fase diocesana del
proceso de beatificación del p. Hamel.