Khartoum, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 12/07/2017) - “Seis años después de la liberación, la
crisis humanitaria en Sudán del Sur es peor que nunca, con violaciones
graves de los derechos humanos y la persistencia de una brutal guerra
civil” escribe Su Exc. Mons. Edward Hiiboro Kussala, obispo de
Tombura-Yambio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Sudán (SCBC),
en un mensaje con motivo del sexto aniversario de la independencia de
Sudán del Sur, según el referéndum del 9 de julio de 2011.
En el texto, enviado a la Agencia Fides, el Obispo señala: “yo soy un
patriota y estoy feliz de ser un ciudadano de la República de Sudán del
Sur. Amo profundamente haber nacido sursudanés y doy las gracias a Dios
por dejarme nacer en este precioso lugar. Con orgullo he visto crecer al
país en estos seis años después de su nacimiento el 9 de julio de,
2011”.
El obispo continua diciendo: “Quiero seguir trabajando por la unidad de
mi país. Quiero gastar mi vida por una paz duradera, esa paz que alguien
ha robado. Hay muchos, muchos como yo, de todas las religiones, que no
han perdido la esperanza. Creo que el estado actual del país es sólo una
fase pasajera. La libertad es un regalo de Dios. La paz es un don de
Dios. Los dones de Dios son para sus hijos. La independencia no se
adquiere de una vez por todas, sino que se forja cada día, se realiza
todos los días”.
Después de algunas reflexiones sobre la realidad actual, iluminadas por
la Sagrada Escritura, el Presidente de la Conferencia Episcopal subraya
cuatro aspectos prioritarios en el aniversario de la Independencia. El
primero es un alto el fuego total: “el país está lleno de violencia y
guerra por todas las fuerzas que luchan o por personas que posean armas.
Todo el mundo debe, por el amor a esta hermosa nación, Sudán del Sur,
dejar sus armas de guerra”. Luego el diálogo nacional lanzado por el
presidente “debe ser apoyado por todos los medios”. El tercer punto se
refiere a: “la necesidad de declarar la bancarrota nacional de Sudán del
Sur”. En este momento crucial será un acto de valor del gobierno
declarar que “no hay dinero en el país”.
“Cuando un país no puede pagar los intereses de su deuda o convencer a
alguien para que le preste dinero, ha llegado a la quiebra. La causa más
evidente de esto estado de fracaso de nuestro querido Sudán del Sur ha
sido la guerra civil o la mala gestión financiera del gobierno”. El
cuarto punto es una invitación a orar incesantemente por la paz. “¡Amado
pueblo de Sudán del Sur, tenemos que orar intensamente por la paz! Para
que los corazones de las personas sean impulsados por el amor y la
confianza mutua, independientemente de los grupos étnicos o comunidades,
haciendo de la vida en Sudán del Sur algo más significativo y alegre”.