Nueva Dehli, INDIA (Agencia Fides, 12/07/2017) – En los últimos días, en el estado de
Bengala Occidental, se han producido enfrentamientos y protestas
violentas de la comunidad musulmana local, tras la provocación de un
joven extremista hindú que en la red social de Facebook había insultado
el islam. Después de varios días de tensión y violencia, la policía ha
conseguido restablecer la calma en las ciudades de Baduria y Basirhat,
en el distrito de “North 24 Parganas”. Este episodio muestra la tensión
que existe entre los grupos radicales hindúes y la minoría musulmana en
la India (que tiene más de 130 millones de fieles), exacerbadas en los
últimos tiempos debido a las recientes medidas y ejecuciones
extrajudiciales relacionadas con el comercio y el consumo de carne de
vacuno, prohibida por la religión hindú.
Según los observadores, los grupos extremistas hindúes, que tienen un
diseño ideológico para eliminar a las minorías musulmanas y cristianas y
crear una India 'solo hindú', tratan de provocar la violencia para
hacer estallar una especie de contienda civil. Tathagata Roy, actual
gobernador del estado de Tripura (en el noreste de la India), ha escrito
en la red social Twitter : “El problema entre hindúes y musulmanes no
se resolverá sin una guerra civil”.
Según fuentes de la Agencia Fides, en los ambientes cristianos se nota
que esta respuesta violenta de los musulmanes debilita la narración
democrática que contrasta el enfoque de los grupos hinduistas radicales
y, al mismo tiempo, les ofrece la oportunidad de presentarse como
“defensores de los hindúes perseguidos”, para ampliar su consenso en la
sociedad. “No debemos caer en la trampa tendida por estos grupos”, que
pretenden provocar la violencia social y religiosa y luego legitimar un
ataque masivo contra las minorías musulmanas y cristianas, señala a la
Agencia Fides Shamsul Islam, escritor e intelectual, profesor de la
Universidad de Delhi, estudioso de la condición y los problemas de las
minorías religiosas en la India.
“En la violencia de los musulmanes contra los hindúes de Bengala
Occidental, las autoridades policiales permanecieron como mudos
espectadores y esto no hace más que aumentar la polarización”, señala
Shamsul Islam. “Las turbas de musulmanes que han atacado y destruido las
propiedades de los hindúes, durante un par de días han afirmado que lo
estaban haciendo para salvar el honor del Islam, pero, al hacerlo, han
traicionado el Islam y no contribuyen a la construcción de una sociedad
igualitaria y laica. Por lo tanto, ayudan al conflicto entre extremistas
de ambos lados, algo dañino para la sociedad india”, concluye,
señalando que podría haber nuevos intentos de desencadenar una violencia
peligrosa.
El incidente se suma a un caso más reciente de violencia ocurrido contra
unos peregrinos hindúes en el estado indio de Kashmir, donde un autobús
que transportaba a los hindúes de Gujarat, que iban al centro de
peregrinación en Amarnath Yatra, fue alcanzado por un ataque terrorista
atribuido al grupo islámico “Lashkar-e-Taiba”. El balance es de 7
muertos y 32 heridos. Los líderes religiosos cristianos y musulmanes
locales han condenado el ataque declarando que “la violencia religiosa
no debería tener lugar en la India”.