Maipú, CHILE (Agencia FidesMaipú (Agencia Fides) – Al menos sesenta mil fieles peregrinaron este 
fin de semana al Santuario Nacional de Maipú, con motivo de la fiesta de
 la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, que se celebró ayer, domingo 16
 de julio. La misa principal “por Chile”, según la nota de la 
Conferencia Episcopal enviada a la Agencia Fides, se celebró al mediodía
 por el Arzobispo de Santiago, el Cardenal Ricardo Ezzati, quien recordó
 a los fieles: “Nos sentimos hermanos a pleno derecho; aquí nadie es 
allegado o extranjero: la casa de María es nuestra casa”. 
Iniciando con esta consideración, en la homilía el Card. Ezzati ha 
preguntado: “¿Dónde está tu hermano inmigrante?¿Qué haces por él?¿Qué 
has dejado de hacer por él?¿Dónde están tus hermanos y hermanas más 
pequeños, los más de 90 mil niños y adolescentes vulnerados, muchas 
veces abandonados a su suerte, sin protección social adecuada, y hasta 
sometidos a maltratos físicos y psicológicos, niños y adolescentes que 
mendigan un techo del cual, finalmente, intentan huir, porque no es 
"hogar", sino una cárcel?¿Qué hemos hecho de estos hermanos, vulnerados 
por tantas injusticias? ¿Dónde está tu hermano que, en pleno siglo XXI, 
en una sociedad marcada por tantos adelantos y por la opulencia de unos 
pocos, es desechado como descarte del cual hay que liberarse? ¿Qué 
hacemos con tantos pobres que aún viven en míseros campamentos, con los 
adultos mayores abandonados? ¿Dónde está tu hermano, tu hermana, que no 
conoce el gozo y la esperanza de
la fe,
la acogida de una comunidad creyente que brinda acogida y calor, o que 
por nuestras deficiencias se ha alejado de Jesús y de la comunidad?”.
El Cardenal ha exhortado: “ En esta fiesta, la Virgen del Carmen nos 
invita a dejarnos interpelar por el Señor”. Y luego ha añadido: “María, 
Madre de la familia chilena, especialmente en estos tiempos de 
crispación, nos pide aprender el lenguaje del amor. Sólo el amor 
construye, sólo con amor se construye amistad cívica, sólo con amor se 
levanta la cultura de la acogida y de la solidaridad. La Virgen del 
Carmen, a todos los hijos e hijas de Chile, nos auxilie a desterrar el 
lenguaje duro y descalificador, y aprender la gramática del diálogo que 
construye y hermana”.) – Al menos sesenta mil fieles peregrinaron este 
fin de semana al Santuario Nacional de Maipú, con motivo de la fiesta de
 la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, que se celebró ayer, domingo 16
 de julio. La misa principal “por Chile”, según la nota de la 
Conferencia Episcopal enviada a la Agencia Fides, se celebró al mediodía
 por el Arzobispo de Santiago, el Cardenal Ricardo Ezzati, quien recordó
 a los fieles: “Nos sentimos hermanos a pleno derecho; aquí nadie es 
allegado o extranjero: la casa de María es nuestra casa”. 
Iniciando con esta consideración, en la homilía el Card. Ezzati ha 
preguntado: “¿Dónde está tu hermano inmigrante?¿Qué haces por él?¿Qué 
has dejado de hacer por él?¿Dónde están tus hermanos y hermanas más 
pequeños, los más de 90 mil niños y adolescentes vulnerados, muchas 
veces abandonados a su suerte, sin protección social adecuada, y hasta 
sometidos a maltratos físicos y psicológicos, niños y adolescentes que 
mendigan un techo del cual, finalmente, intentan huir, porque no es 
"hogar", sino una cárcel?¿Qué hemos hecho de estos hermanos, vulnerados 
por tantas injusticias? ¿Dónde está tu hermano que, en pleno siglo XXI, 
en una sociedad marcada por tantos adelantos y por la opulencia de unos 
pocos, es desechado como descarte del cual hay que liberarse? ¿Qué 
hacemos con tantos pobres que aún viven en míseros campamentos, con los 
adultos mayores abandonados? ¿Dónde está tu hermano, tu hermana, que no 
conoce el gozo y la esperanza de
la fe,
la acogida de una comunidad creyente que brinda acogida y calor, o que 
por nuestras deficiencias se ha alejado de Jesús y de la comunidad?”.
El Cardenal ha exhortado: “ En esta fiesta, la Virgen del Carmen nos 
invita a dejarnos interpelar por el Señor”. Y luego ha añadido: “María, 
Madre de la familia chilena, especialmente en estos tiempos de 
crispación, nos pide aprender el lenguaje del amor. Sólo el amor 
construye, sólo con amor se construye amistad cívica, sólo con amor se 
levanta la cultura de la acogida y de la solidaridad. La Virgen del 
Carmen, a todos los hijos e hijas de Chile, nos auxilie a desterrar el 
lenguaje duro y descalificador, y aprender la gramática del diálogo que 
construye y hermana”.