Papeete, TAHITÍ (Agencia Fides, 21/07/2017) – La escuela para diáconos de la Archidiócesis
de Papeete (Tahití), fundada en 1976, ha terminado el año académico con
más de treinta estudiantes, por lo que la escuela está haciendo bien su
trabajo, y es “una señal de que el diaconado permanente despierta
interés entre los fieles” ha dicho el Arzobispo, Su Exc. Mons
Jean-Pierre Cottanceau, al editorial del periódico “Le Semeur tahitien”,
enviado a la Agencia Fides.
El año ha terminado con algunas entradas al diaconado y con la entrega
de los ministerios de lector y acólito. “El diaconado manifiesta la
esencia de todos los ministerios eclesiásticos, ordenados o no: el
servicio a la comunidad - explica el arzobispo -. No se trata de
conseguir un título que de un reconocimiento social. El diacono ya no se
considerada sólo como un auxiliar del sacerdote que pueden de alguna
manera suplir su ausencia. En nuestra diócesis el diaconado se ha
desarrollado principalmente en el servicio de la Palabra, de la liturgia
y de la preparación a los sacramentos”.
“Pero la misión del diácono - continúa Mons. Cottanceau - también
incluye desde sus orígenes el servicio a los pobres y excluidos. Desde
este punto de vista, el diácono no es un hombre del altar sino un hombre
de la entrada de la puerta de la iglesia: da la bienvenida a todos los
fieles; se da cuenta de los más pobres; mira de lejos a aquellos que no
tienen el valor de tomar la vía de la iglesia; pide a la comunidad que
haga examen de conciencia y alienta el espíritu de caridad y
evangelización”.
La Arquidiócesis de Papeete, en la Polinesia francesa, cuenta con
276.944 habitantes, de los cuales 105,780 son católicos, 57 parroquias,
17 sacerdotes diocesanos y 10 sacerdotes religiosos, 46 diáconos
permanentes, 36 religiosos y 35 religiosas.