Rosario. ARGENTINA (Agencia Fides, 12/07/2017) - Si el 58,7% de los menores de 18 años son
pobres "es evidente que es el signo de algo que no se ha podido
resolver”. ““Todos somos responsables de una manera u otra, ya que si
bien tenemos 30 años de democracia, que es una conquista muy grande, aún
nos falta resolver el tema de la equidad. Los niveles de pobreza
estructural no se han podido bajar”. Con estas palabras ha manifestado
su opinión el Arzobispo de Rosario, Su Exc. Mons. Edoardo Eliseo Martin,
comentando los resultados de la reciente investigación efectuada por la
Universidad Católica Argentina (UCA), según la cual 7,6 millones de
niños y adolescentes argentinos sufren carencias graves.
El estudio de la UCA indica que los datos repiten los del 2015, pero son
inferiores a los de 2010, cuando el porcentaje de niños con carencias
estructurales era del 63,7%. Los números más alarmantes corresponden a
los indicadores que miden el acceso a la vivienda y a la salud, donde
las privaciones alcanzan respectivamente el 25,2% y el 22,7% de los
jóvenes. Seguidos por el acceso a la información, el 18,8%, y los
servicios higiénico-sanitarios, el 17,8%. No tienen acceso a la
educación el 15,4% de los chicos y el 8,7% no tiene una alimentación
adecuada. También entre 2010 y 2016 el carácter multidimensional de la
pobreza infantil en Argentina se ha reducido en 5,1 puntos porcentuales y
la tasa de los jóvenes con privaciones extremas entre 2015 y 2016 se
redujo de un 15,9% a un 14,8%.
Según las noticias publicadas por la Agencia Aica, el Arzobispo Marin ha
recordado que “"la Iglesia hace años que lo viene diciendo en distintos
documentos y es necesario un llamado a la responsabilidad social con
seriedad. Lo que le decimos a la dirigencia es que hay que tener mucha
humildad, y a través del diálogo, no podemos seguir enfrentándonos
porque esto no lleva a ningún lado”. Y luego ha terminado diciendo: “Es
evidente que para consensuar políticas del Estado habrá que esperar
después de la elecciones”.