Mosul, IRAQ (Agencia Fides, 11/07/2017) – Después de la liberación de la ciudad de Mosul, rescatada de las milicias del auto-proclamado Estado Islámico que la habían conquistado en junio de
2014, hay que asegurarse de “que todas las personas desplazadas y los
hijos de todas las religiones, de todas las etnias y de todos los
credos, y especialmente nuestros hermanos cristianos, puedan regresar a
sus hogares” porque “la respuesta más eficaz contra el Daesh es vivir
juntos”.
Con estas palabras el Primer Ministro iraquí Haider al Abadi se ha
dirigido este lunes 10 de julio a una delegación de cristianos de Mosul
que ha recibido en el cuartel general del comando para las operaciones
militares que todavía continúan en la región, en presencia de algunos
responsables de las fuerzas armadas iraquíes y de las fuerzas de
seguridad. Durante la reunión – se lee en un comunicado emitido por los
colaboradores del primer ministro iraquí - al Abadi ha destacado que
“nuestra diversidad es una fuente de orgullo, y debe ser conservada para
que de este modo sean vanos los intentos del Daesh, que pretende
imponer en Iraq un color único, rasgando una unidad formada a través de
los milenios”. El primer ministro iraquí ha reivindicado a su propio
gobierno la tarea de proteger a los ciudadanos y ofrecer sus servicios,
independientemente del origen étnico y religioso, combatiendo contra la
discriminación y promoviendo la convivencia “que debe preva
lecer
también entre los hijos de Nínive”.
El domingo 9 de julio, al Abadi había viajado a Mosul para felicitar a
las unidades militares y dar una fuerte señal de derrota del Daesh. El
lunes 10 de julio en un discurso transmitido por la televisión estatal,
el primer ministro iraquí, ha proclamado la ciudad de Mosul “liberada”
después de una campaña militar que ha durado nueve meses. A su regreso a
Bagdad, el primer ministro, ha sido recibida por los ciudadanos
jubilosos que han salido a las calles ondeando banderas iraquíes.
Mientras tanto, el patriarca caldeo Louis Raphael Sako ha felicitado al
gobierno y a todas las personas que han contribuido en la liberación de
Mosul. “Esta victoria”, se lee en un comunicado difundido por los
canales oficiales del Patriarcado y recibido en la Agencia Fides, “es
una prueba de que el nivel de los retos que hay que afrontar requiere la
unidad de todos”. El Patriarca también ha expresado sus condolencias a
la Iglesia caldea por las víctimas civiles, y expresado la esperanza de
que comience un “tiempo de reconciliación” en el país, que haga posible
la construcción de “un estado civilizado, fuerte y moderno”.