Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 12/05/2018) -“Estamos profundamente entristecidos por la
pérdida de vidas, los heridos y el enorme daño material que ha ocurrido
en todo el país. La peor y más impactante tragedia ha sido el colapso de
la presa Nakuru-Solai, que ha provocado varios muertos y
desaparecidos”. Así o afirma en nombre de la Conferencia Episcopal de
Kenia (KCCB Kenya Conference of Catholic Bishops), Su Exc. Mons. John
Oballa Owaa, Obispo de Ngong y Presidente de la Comisión Episcopal
“Justicia y Paz”, ofreciendo sus condolencias a las víctimas de las
inundaciones causadas por las fuertes lluvias que desde marzo han
golpeado Kenia. La tragedia más grave ocurrió el 9 de mayo, con el
colapso de la presa Nakuru-Solai, a diez kilómetros de Nakuru, que
sumergió casas en un radio de dos kilómetros. Los muertos son al menos
45, pero varias personas siguen desaparecidas.
Con esta tragedia, el número de muertos por las lluvias torrenciales ha alcanzado ya más de 160 muertes desde marzo.
“En estas dolorosas circunstancias, deseo expresar la solidaridad y las
oraciones de la Iglesia Católica en Kenia y nuestras más sinceras
condolencias a los familiares de las víctimas y a todos aquellos que
sufren las consecuencias de estas numerosas catástrofes”, escribe el
Presidente de “Justicia y Paz”.
“Si bien elogiamos el buen trabajo realizado por los equipos de rescate
que operan en el campo, pedimos a las instituciones y autoridades
responsables que garanticen siempre la seguridad de los ciudadanos,
asegurando que se cumplan los estándares prescritos, sin compromisos.
Exigimos que los gobiernos nacionales y provinciales respondan con
iniciativas concretas a estas tragedias. Pedimos a todos los keniatas y a
todas las personas de buena voluntad que ayuden a nuestros hermanos y
hermanas que necesitan nuestra ayuda”, concluye el obispo de Ngong.