CIUDAD DEL VATICANO(http://press.vatican.va - 15 de mayo de 2018).- Mensaje que el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin ha enviado
a los participantes en la Reunión Anual de la Comisión para la
Prevención de Delitos y Justicia Penal (CCPCJ), en curso en Viena del 14
al 18 de mayo de 2018:
Mensaje del Cardenal Secretario de Estado
Ilustres Señoras y Señores,
La reunión anual de la Comisión para la prevención de los delitos y la justicia penal (CCPCJ) dedicada al tema del “cybercrime” es objeto de gran atención por parte del Papa FRANCISCO.
Los avances tecnológicos conllevan muchos resultados positivos, pero
no podemos subestimar el lado oscuro del nuevo mundo digital en el que
vivimos. Uno de sus aspectos más graves es la difusión de nuevas formas
de actividad delictiva, o de formas antiguas implementadas con nuevas y
poderosas herramientas. Contrarrestarlas de manera efectiva es vuestra
tarea necesaria y urgente.
Todos debemos preocuparnos de que el desarrollo mundial promueva la
dignidad de cada persona humana que viene al mundo, para que pueda
crecer de una manera saludable y armoniosa en cuerpo y espíritu, en una
sociedad que la acoge y la protege.
Las Naciones Unidas se han comprometido a orientar este esfuerzo
común con la Agenda de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre sus objetivos,
merece una atención particular el n. 16, a favor de la paz, la
justicia y de las instituciones que deben garantizarlas. Con razón,
subraya la necesidad urgente de poner fin a todas las formas de
violencia contra los niños.
El Papa FRANCISCO está convencido de que un desarrollo digno y
sostenible puede alcanzarse solamente si los niños, que son el futuro de
la familia humana, se colocan en el centro de atención, favorecidos y
protegidos en los años decisivos de su crecimiento. Por lo tanto, al
final del "Congreso mundial sobre la dignidad del menor en el mundo
digital" del pasado 6 de octubre, el Santo Padre brindó su apoyo
convencido a la "Declaración de Roma", que apela a los esfuerzos de
gobiernos, líderes religiosos y académicos , industrias tecnológicas,
fuerzas del orden, organizaciones médicas, educadores y organizaciones
de la sociedad civil, para que contribuyan a abordar juntos un problema
que supera las posibilidades de los sujetos individuales.
La proliferación de imágenes de violencia y pornografía cada vez más
extremas altera profundamente la psicología e incluso el funcionamiento
neurológico de los niños; el ciberacoso, el sexting y la sextortion
corrompen las relaciones interpersonales y sociales; las formas de
seducción sexual a través de la red, la visión en vivo de violaciones y
de violencias, así como la organización en línea de la prostitución y
de la trata de personas, y la incitación a la violencia y el terrorismo
son ejemplos claros de delitos horribles que no pueden ser tolerados de
ninguna manera.
La Santa Sede y la Iglesia Católica son conscientes de su
contribución a la formación de la conciencia moral y de la
sensibilización pública. Por lo tanto, cada una a través de su propia
actividad, quiere colaborar con las autoridades políticas y religiosas y
con todos los actores de la sociedad civil, especialmente los creadores
y los gestores de tecnología, para que los niños puedan crecer
serenamente en un ambiente seguro. Por esta razón, en un mundo en
constante cambio, el papel de las Naciones Unidas y, específicamente, de
la UNODC es particularmente crucial. Por ello el Papa FRANCISCO desea
el mejor resultado para el trabajo de esta Comisión y envía su bendición
a todos los participantes.
Cardenal Pietro Parolin
Secretario de Estado